Rubi prepara con enorme recelo cada alineación, por eso, resulta una tarea más que complicada adivinar el once del Huesca, incluso para los que viven el día a día de la plantilla y más cuando no hay ninguna baja en ella. Los méritos y la intensidad de los entrenamientos de la semana, así como las características del juego desplegado por el rival a batir, se convierten en los filtros que condicionan las entradas y salidas de la pizarra del técnico oscense. Por ello, se esperaba con especial curiosidad saber cómo gestionaría el entrenador el maratón de encuentros y largos desplazamientos que suponía la semana que ahora acaba, ya que el cansancio y su incidencia en las piernas de los futbolistas se convertían en un factor más a tener en cuenta en esa siempre disputada lucha por la titularidad que se vive en el conjunto azulgrana.

En total, han sido 16 los jugadores que han tenido minutos durante esta semana con la camiseta del Huesca, 15 de ellos participando en alguno de los encuentros como titulares, ya que únicamente Chimy Ávila ha partido en todo momento desde el banquillo. Solo se han quedado sin entrar en el juego de rotaciones azulgranas Camacho e Íñigo López, que han sido los descartes de las tres convocatorias; los lesionados Brezancic y Ander Bardají; y Carlos David, que aunque estuvo en el banquillo en los tres partidos, no ha sido necesaria su presencia para apuntalar la defensa oscense.

Precisamente es en esa línea donde más continuidad ha dado Rubi a sus hombres, ya que los cuatro futbolistas que han jugado la totalidad de los 360 minutos disputados en estos seis días, lo hacían en puestos de contención. Además del portero, Álex Remiro, y la pareja de centrales, Pulido y Jair, Carlos Akapo también ha jugado íntegros los tres encuentros, aunque en el caso del lateral lo ha hecho en dos demarcaciones diferentes. En los partidos fuera de casa en la banda izquierda, a pierna cambiada, y en el encuentro frente al Reus en El Alcoraz en su posición natural, por el flanco derecho.

Al margen de esa línea defensiva cada vez más estable, y en la que se supone que se reintegrará Brezancic como lateral izquierdo cuando se recuperae de su lesión, de esta montaña rusa de competición y horas en autobús, sale el que parece que está llamado a ser el equipo titular con mayores garantías para el equipo y al que se presume que puede dar continuidad en los siguientes encuentros. Siempre a expensas de esos toques que le da el entrenador y que pueden convertirse en un as en la manga cada jornada. Esos once que parecen estar ahora mismo un pasito por delante a la hora de entrar en los planes de Rubi se desprenden del hecho que el entrenador haya calcado su equipo titular en los complicados encuentros a domicilio ante el Almería y el Sporting de Gijón.

Además de la ya citada línea defensiva, se consolida el trivote de mediocentros con Aguilera, Sastre y un Melero en estado de gracia, con el versátil Cucho Hernández como hombre más adelantado y Vadillo y Gallar acompañándole en las bandas. Estos dos últimos, llamados a ser determinantes en el equipo, han dado un paso adelante esta semana, en una de las mejores noticias para el Huesca.