Era consciente de la enorme dificultad que entrañaba esta jornada para su equipo, por eso la satisfacción de Rubi en la sala de prensa de El Alcoraz tras la victoria, era total. Y más por cómo se había conseguido, al remontar un primer gol del Rayo Vallecano, tras el que su equipo había conseguido mantenerse en pie. "Estos triunfos nos vienen muy bien, ya no solo la victoria, sino porque remontar un partido implica una dosis de personalidad importante, y nosotros la hemos tenido hoy ante un muy buen conjunto", inició su comparecencia el entrenador, considerando que sus pupilos estaban dando la cara ante los potentes rivales de las últimas jornadas.

El tramo que menos convenció al técnico fueron los 20 minutos iniciales de la segunda parte, y aún así, supo el Huesca salir victorioso también de esos instantes de más sufrimiento, como señaló él mismo. "Cuando les hemos vuelto a quitar el balón, hemos vuelto a tener oportunidad de ganar", valoró Rubi, que ya adelantó en la previa que a su equipo le iba a tocar sufrir sin balón en algunos tramos del partido. En base a ello, también presagió una posesión pareja, algo que igualmente se cumplió, aunque su equipo supo golpear en los momentos oportunos.

Destacó especialmente lo valioso del gol de Aguilera antes de que acabara la segunda parte, porque en lo psicológico fortalece mucho a los jugadores. "Luego, ellos han salido mejor en la segunda, pero te ayuda saber que tienes 45 minutos todavía para marcar otro gol", consideró.

"Se puede decir que hemos ganado por intensidad, pero también por calidad. Al final ves que el equipo ha combinado bien, ha hecho jugadas buenas, ha sabido sufrir... y la afición ha disfrutado. Ha hecho bien el cómputo de muchas cosas y ha demostrado personalidad", añadió Rubi sobre los motivos de la victoria.

A la hora de quedarse con lo más positivo, el entrenador calificó la victoria como "un triunfo de equipo", lo que para él es una buena señal. Se paró especialmente en la labor de Akapo, pero dijo poder destacar la actuación también de otros jugadores. "Esto es un conjunto y si una pieza falla, la cosa no funciona".

Dentro de esa buen predisposición de todos, aseguró Rubi que se había encontrado con una convocatoria muy complicada en lo que se refiere a los descartes, que tenían como nombre más llamativo a Álvaro Vadillo. "Había muchos jugadores que han estado entrenando a un nivel alto. Pero ya me vais conociendo, y una veces le tocará a unos y otras a otros. Hoy han sido Rulo, Íñigo López y Vadillo", respondió sobre la ausencia del andaluz.

El que parece que seguro no podrá entrar en la próxima lista es Brezancic, ya que las sensaciones de su entrenador hacían pensar en una rotura muscular, a falta de que las pruebas lo demuestren y determinen el alcance.

Será una baja sensible para un momento delicado del calendario, tras el que asegura Rubi, "mirará a la clasificación". No quiere hacerlo hasta esa jornada número 10, ya que es consciente que los nueve puntos que se jugará su equipo en apenas una semana pueden cambiar notablemente su lugar dentro de la tabla. "Puede ser para bien, para mal o que te mantengas en el mismo lugar, pero somos conscientes de que en estos días todo se va a mover mucho", explicó el técnico.

Donde sí que deja manga ancha es en la sensación de euforia entre los aficionados, que se fueron notablemente entusiasmados de El Alcoraz. "Yo quiero que la afición disfrute, no que sea comedida. Nunca les diré que no disfruten el momento", añadió. Más cauto es con ello dentro del vestuario. "Tenemos el día de hoy y mañana para disfrutar. Luego hay que trabajar a tope, porque sabemos que esto en dos semanas puede ser muy diferente", concluyó Rubi.