El Huesca se hace fuerte

Los de Rubi remontan para vencer al Rayo y sumar el segundo triunfo consecutivo.

Cucho Hernández celebra el segundo gol del Huesca, que supuso la victoria ayer en El Alcoraz.
Cucho Hernández celebra el segundo gol del Huesca, que supuso la victoria ayer en El Alcoraz.
Rafael Gobantes

Aunque toda victoria supone tres puntos, siempre hay triunfos y triunfos, por cómo se consiguen y lo que aportan. Y el que ayer logró el Huesca en su campo es de los que tienen valor añadido. Ya no solo por ser el segundo consecutivo, sino por producirse ante uno de los equipos con más posesión del campeonato, el Rayo Vallecano, y por demostrar que Rubi ha dado con la tecla para que los méritos de su equipo sean corales.

Por todo ello, El Alcoraz se despidió ayer con ovaciones cerradas y sonrisas abiertas, ya que el Huesca se permitió el lujo hasta de fallar un penalti, que no impidió que los puntos se quedaran en casa. Además, el logro cobra especial valor si atendemos al calendario, ya que los oscenses se enfrentan en las siguientes jornadas a dos de los desplazamientos más duros del curso: Almería y Gijón. Sumando en los mismos seis días la visita del Reus.

Para salvar con garantías semejante Tourmalet, Rubi deberá tirar de fondo de armario, ya que ayer repitió equipo titular por primera vez en lo que llevamos de curso. Dibujó la misma pizarra, pero cambió las variantes que introdujo según avanzaron los minutos, y si en la anterior semana había sido Alexander el que había ganado en confianza apareciendo desde el banquillo, esta vez fue Álex Gallar en que mató fantasmas, aportando mucho en los minutos finales, en los que soló le faltó anotar el gol. Habrá que ver si Rubi sabe obrar igual con Álvaro Vadillo, que vio el partido desde la grada, al quedarse por primera vez fuera de una convocatoria.

No le echó de menos esta vez su equipo, ya se cumplió con solvencia la premisa clara de no permitir al Rayo tomar la iniciativa, conscientes del potencial que atesora su plantilla si le dejas metros y, sobre todo, balón. En base a esa tendencia por hacerse con la posesión de ambos conjuntos, presagiaba Rubi una pelea entre semejantes, pero igual no imaginó que su equipo recibiría un golpe tan temprano y contundente como el penalti que Trejo convirtió en el primero de los madrileños. Fue tras una caída de él mismo ante Ferreiro, de esas que aclaran las repeticiones, pero cuando los puntos ya no vuelven.

El buen juego oscense encontraba una zancadilla en el marcador, que ya venía avisando al Rayo desde el minuto uno con un disparo de Cucho, y que a base de concentración se había hecho con el control. Y aunque el juego se desarrollaba por el campo de los madrileños, cada balón interceptado por estos, enmudecía a El Alcoraz. Aparecían entonces las manos de Remiro –crucial una nueva semana–, para taponar cualquier amago de herida.

No pudo hacer nada para evitar el gol a lo Panenka de Trejo, que no consiguió cambiar el desarrollo de la película. El Huesca siguió buscando el área de Alberto a través de la intensa presión, aunque sin finalizar con éxito, mientras el Rayo asustaba un poco más en sus llegadas, algo más escasas y con idéntico resultado. También hicieron de manera casi calcada los dos el primer cambio, al tener que hacer frente a las lesiones de Embarba y Brezancic. Lass saltó por el Rayo, y Rubi optó por cruzar a Akapo de lateral y sacar a Alexander.

El cambio de flanco no impidió que el lateral oscense la pusiera perfecta a Aguilera, que remató para igualar la contienda ya en el añadido de la primera parte.

El empate sí que fue resorte para el Rayo Vallecano, y la reanudación trajo un partido mucho más abierto, con dos equipos volcados ante un rival intentando encontrar los huecos. El peligro viajaba de área a área, y nuevamente tuvo que ser Remiro con dos manos providenciales, el que impidiera que el partido tomara derroteros muy distintos. También pudo cambiar el guión Rescaldani, pero remató mal un pase de la muerte en los primeros compases de la segunda parte.

Y en ese toma y daca apareció la joya azulgrana, Cucho Hernández, que se había situado en punta tras el cambio de Gallar por Rescaldani. El colombiano fusiló a Alberto tras una buena combinación del mismo Gallar con Akapo. El propio Cucho pudo sentenciar a solo uno del 90, pero le pasó factura la aceleración reinante, y envió a la grada el penalti que él mismo había recibido. Afortunadamente para el Huesca, nadie se acordara de ello.

Ficha técnica:

SD Huesca: Remiro, Akapo, Pulido, Jair, Brezancic (Alexander González, 37), Aguilera, Sastre, Melero (Luso, 85), Cucho, Ferreiro y Rescladani (Álex Gallar, 58).

Rayo Vallecano: Alberto, Baiano, Velázquez, Chechu Dorado (Domínguez, 80), Álex Moreno, Fran Beltrán (Trashorras, 59), Unai López, Santi Comesaña, Embarba (Lass, 36), Trejo y Raúl De Tomás.

Goles: 0-1, min.16: Trejo (p); 1-1, min. 46: Aguilera. 2-1, min. 79: Cucho Hernández.

Árbitro: Arcediano Monescillo (comité manchego). Mostró tarjeta amarilla a Fran Beltrán.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga123, celebrado en el campo de El Alcoraz ante 3328 espectadores.

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