Un impulso juvenil para alumbrar la delantera del Huesca

Cucho Hernández es la gran irrupción del inicio de curso. Con solo 18 años, el colombiano sorprende por su madurez y sus muchas cualidades.

Tiene tan solo 18 años, cumplidos el pasado mes de abril, pero por su modo de entender el juego, por su forma de moverse por el campo, por su manejo de la pelota, ritmo, intensidad y capacidad de remate parece más bien un combatiente experto en las trincheras del fútbol profesional. Es Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández, delantero colombiano que se ha convertido en una de las grandes sensaciones en el arranque de la temporada en Segunda División. Se ha hecho con un puesto en el once inicial de la Sociedad Deportiva Huesca en base a sus altas prestaciones, que ya ha sabido traducir en dos goles que podrían ser cuatro si los árbitros no hubieran decretado infracciones en un par de jugadas que, repasadas ante el televisor, no parecen fuera de la legalidad. Él lo sabe. Pero no le importa demasiado. Porque Cucho está contento. Irradia felicidad. Por eso su sonrisa juvenil le acompaña en cada momento.

Es consciente que su entrada en la liga española la ha efectuado por la puerta principal y con alfombra roja. Sin embargo, no es el de Pereira un espíritu conformista. Al Cucho no le vale este prometedor inicio. Tras una asombrosa carta de presentación, el jugador cedido una temporada por el Watford inglés pretende demostrar que esto es solo el principio de algo aún mejor. Así lo creen también los que le ven entrenar cada día. El Cucho Hernández quiere más. Mucho más. Para él mismo pero sobre todo para su equipo, un Huesca que este domingo recibe al enrachado Valladolid en El Alcoraz (12.00).

"Es un partido importante. Nos ha faltado ese último paso en los anteriores para ganar. Ha sido por errores nuestros, pero vamos a tratar de mejorar todo eso y vencer. Necesitamos sacar los seis puntos de estos dos próximos", ha opinado Cucho este sábado, en la previa del choque ante un Valladolid que ya conoce la victoria en El Alcoraz después del 0-2 en Copa del Rey.

Los desajustes en la estrategia producidos el pasado domingo en León han sido objeto de análisis en el vestuario los últimos días. El Huesca cayó 3-2 ante la Cultural con goles locales surgidos de una falta, un penalti y un córner, de ahí que el cuerpo técnico que dirige Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ haya vuelto a insistir en la teoría de la defensa de la estregia rival. Antes de visitar el Reino de León, las estadísticas de los azulgranas en este aspecto eran bastante positivas, teniendo en cuenta los intentos de los equipos contrarios. "Sales con más rabia porque en los partidos anteriores habíamos hecho ese trabajo perfecto. Habíamos marcado muy bien", ha recordado Cucho. "Contra la Cultural nos hacen dos de pelota quieta, pero estamos para corregir. Somos humanos y para eso trabajamos. Se trata de equivocarnos muy poco y estar muy finos con ello", ha señalado el delantero colombiano.

"Es un buen balance pero quiero seguir sumando y anotando"

Esa finura la deberá aplicar el Huesca igualmente en el área enemiga. En esa zona de influencia, en lo que va de campeonato Cucho Hernández se ha destapado como el arma más mortífera del arsenal azulgrana. "Es un buen balance. Aunque si sumara los dos que me anularon sumaría cuatro…. Pero bueno, yo quiero seguir sumando y anotando. El equipo confía en mí y necesita de mí y yo trabajo para eso. Obviamente primero estoy pensando en lo grupal y después en lo individual", ha recalcado el jovencísimo atacante colombiano, quien también ante los micrófonos demuestra una inusual soltura para su hasta ahora corto trayecto vital.

Rubi le ha situado en varias posiciones de la vanguardia. Como nueve, de segundo punta o tirado a la banda, ha ofrecido detalles y aportes en cualquier demarcación. Él no tiene preferencias. "Donde sea, yo lo que quiero es jugar. Quiero estar ahí. Quiero aportar. Quiero hacerme notar. Que el equipo vea que me esfuerzo en cada partido y cada minuto. Creo que se está haciendo bien el trabajo", ha comentado el internacional en las inferiores de la selección cafetera, un Cucho Hernández que no es ajeno a las buenas críticas hacia su juego. "Son halagos pero debes tener los pies en la tierra. Hay que estar tranquilo y estar consciente de que esta liga es larguísima. Trabajaré para seguir en esta senda de goles. Espero continuar así, ha dicho al respecto.

Con un punto de madurez sobre la hierba que no se corresponde con sus 18 años, esta dejando unas señas de identidad que, por otra parte, ya había puesto de manifiesto con la formación sub 18 y en los campeonatos colombianos. Lo que sucede es que ahora ha trasladado esa sensación de proyecto de luminosa estrella a aficionados propios y rivales y demás seguidores del fútbol en España. "Siempre me han dicho eso. Me sucedía cuando estaba en Colombia. Es por el tiempo que llevo jugando profesionalmente: desde los 15 años. Ya he tomado esa madurez, aunque obviamente falta muchísimo. Me gusta hacer bien el trabajo táctico", ha indicado el ‘9’ del Huesca, persona que ya no pasa inadvertida por las calles de la capital oscense. “El cariño está. Me saludan. Me felicitan. Una foto, esto, lo otro (risas). Estoy muy feliz de que la gente reconozca el buen trabajo”, ha comentado.

"Quiero estar aquí. No es que me toque"

La familia Pozzo, propietaria del Udinese y del Watford y a los mandos de la red más extensa de captación de jugadores, se fijó pronto en Cucho Hernández, que saltó al profesionalismo en el Pereira, el equipo de su ciudad. Sellado su contrato con el club británico en el estreno del 2017, fue prestado a continuación al América de Cali de la Primera colombiana. Ahora el Huesca es el siguiente destino en un trayecto que apunta hacia cotas elevadas. Pero, ¿qué pasará en el mercado invernal? ¿Con semejante progresión puede haber un cambio de planes por parte del Watford? "No se si asegurar pero en un porcentaje muy alto yo me quedo aquí. Quiero estar aquí. No es que me toque. Me gusta mucha la ciudad. La hinchada está ahí siempre. Me gusta mucho", ha contestado Cucho, quien ha explicado el motivo de su apodo: "Es por el Cucho Cambiasso, el jugador que fue de la selección argentino. Mis padres me rapaban entonces la cabeza y entonces él estaba así y estaba de moda. Me lo dijeron por ahí y así me quedé", ha dicho entre risas.

Ante un poderoso arranque en la categoría de plata del balompié español, ¿es posible una llamada de la selección absoluta de Colombia? "No, no tengo prisa para nada. Estoy en un proceso muy lindo. Gracias a Dios estoy adelantado. Con 18 años estar en Segunda División de la mejor liga del mundo es estar bien. Estoy muy tranquilo pero, eso sí, espero en unos años tener mis convocatorias en la selección", ha indicado.

Por poner alguna pega a su rutilante estreno en Segunda: acumula cuatro tarjetas amarillas en cinco partidos, de ahí que ya esté a una sola de alcanzar el primer ciclo. "Sí, sí, sí… lo de las tarjetas -se ríe- Pero tres son injustas", ha defendido nuevamente acompañando sus palabras con una sonrisa. "Tengo que cuidarme para no perderme el otro partido en casa contra el Rayo", ha apostillado ya en un tono más serio.

Sobre el partido de mañana ante el Valladolid, ha calificado al rival como "un equipo que juega bien y atraviesa un buen momento. El delantero Mata viene encajándola y la idea nuestra es evitarlo. Hemos trabajado toda la semana para estudiarlo y, a partir de ahí, ser nosotros, elaborar siempre el juego y proponer para sacar los tres puntos en casa". En el Huesca la victoria "nos vendría de maravilla. Nos daría un plus de motivación porque llevamos ya tres partidos sin ganar y el fútbol es de victorias. No sirve de nada jugar bien y que no obtengas la victoria. Esperamos que nos salga un gran partido y ganar", ha finalizado Cucho Hernández.

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