Habló Rubi al término del partido contra Osasuna de resultado "justo" por el empate logrado por su equipo, y de "poco sufrimiento atrás" a la hora de valorar la actuación del Huesca sobre el césped de El Sadar. No escondía así su satisfacción por el rendimiento que habían ofrecido los hombres elegidos –incluídos los cambios, a los que se refirió de manera particular–, y también el planteamiento en base al que los dispuso. Porque el técnico sorprendió y en lugar de repetir once como se podía intuir, dejó en el banquillo a Vadillo, dibujando un trivote de centrocampistas con Melero más adelantado, convertido en media punta. En ese nuevo esquema dibujado por el entrenador solo se mantenía una línea calcada a la de la anterior jornada, la defensiva, contando de nuevo con Pulido y Jair como centrales y Akapo y Brezancic en los laterales.

El técnico parece haber encontrado en ellos su retaguardia de garantía, o al menos su primer esbozo claro, después de probar una línea muy diferente en la jornada que inauguró la competición, cuando Jair hizo pareja con Carlos David y Akapo actuó en la parte izquierda, dejando el lateral derecho a Alexander. Pero no solo ha variado la zaga respecto a ese encuentro, también ha modificado sustancialmente el centro, ya que con la entrada de Luso y Aguilera al doble pivote se le da un perfil mucho más defensivo al equipo, respaldando la tarea de contención y haciendo que el rival genere menos ocasiones.

Al margen de valorar cuánto han influido esas ayudas del centro del campo en la mejora defensiva, el nuevo sistema parece asentarse, sacrificando a Carlos David, que este fin de semana se quedó fuera de la convocatoria. El central extremeño, uno de los capitanes del equipo, fue titular en la primera jornada, pero la doble amarilla que vio y el consiguiente partido de sanción propiciaron el debut de Jorge Pulido, y le han llevado a tener que pelear de lleno por volver a ganarse un puesto dentro de la pizarra de su nuevo entrenador, después de ser casi indiscutible en los años anteriores.

Tampoco ha debutado todavía Íñigo López, otro de los capitanes del conjunto, que en El Sadar entró en su primera convocatoria de esta temporada, aunque no llegó a saltar al césped.

Se presume que ambos, tanto Carlos David como Íñigo López, podrán contar con minutos en el partido de Copa del Rey de este miércoles, pudiendo mostrar sus credenciales para recuperar su espacio en el centro de la zaga azulgrana, donde han sido pareja durante muchos encuentros.