El pueblo venezolano está padeciendo un amargo período con el enfrentamiento entre el sector gubernamental al mando de Nicolás Maduro y los diferentes grupos de la oposición. Decenas de muertos en los últimos meses han agitado aún más la situación, con el recrudecimiento del conflicto por la legitimidad del actual órgano legislador. En España, y más concretamente en el seno de la Sociedad Deportiva Huesca, hay una persona que vive muy pendiente de lo que sucede en el país sudamericano. Su país. Es Alexander González, internacional de 24 años por Venezuela y que ahora mismo se siente “bastante triste” por todo lo que está pasando.

“No puedo hacer nada”, se lamenta Alexander desde Benasque, donde desde el pasado lunes está concentrado junto a sus compañeros. Al menos tiene el gran consuelo de que su familia no ha sufrido ningún daño a lo largo de la ola de violencia que se ha instalado en Venezuela.

El futbolista de Huesca, un fijo para el seleccionador Rafael Dudamel en el lateral derecho de la ‘Vinotinto’, ya se manifestó en primavera a través de sus redes sociales sobre los sucesos que entonces se empezaban a desatar. El mensaje en favor de la concordia tenía su crítica al presidente Nicolás Maduro y su gobierno bolivariano. El vestuario del Huesca quiso apoyar a Alexander y posaron todos juntos en el césped de El Alcoraz con una bandera de Venezuela para reclamar la paz.

“Sigo con mi idea que entre la política y la religión tenemos el mundo dividido. Venezuela es una crisis como otras que están pasando, aunque con menos intensidad que la nuestra”, reflexiona el caraqueño. “Esperamos con el favor de Dios salir de esta situación”, desea Alexander. Hasta la fecha las continuas imágenes y testimonios que circulan desde su país siguen reflejando una inquietante realidad.