Las cinco claves de la exitosa temporada del Huesca

El equilibrio en la plantilla, la dirección de Anquela y la gran regularidad del equipo han catapultado a los oscenses a la mejor campaña de su historia.

Los futbolistas del Huesca celebran su clasificación para el 'play off' tras ganar al Levante.
Los futbolistas del Huesca celebran su clasificación para el 'play off' tras ganar al Levante.
Rafael Gobantes

La inmaculada temporada 2016-2017 del Huesca que ha terminado, de momento, con la histórica clasificación para un 'play off' de ascenso a Primera División tiene múltiples aristas que explican los motivos de su rotundo éxito. Una plantilla equilibrada, confeccionada a la altura de la categoría y de las exigencias del entrenador, un técnico ambicioso y conocedor de la Segunda División, un rendimiento regular durante todo el año, un excelente tramo final de campeonato… La sexta plaza del Huesca se explica por muchos motivos. Estas son las cinco claves principales del gran rendimiento del Huesca en la que ya es, pase lo que pase, la campaña más exitosa de su historia.

Una plantilla equilibrada

Confeccionada por Lalo Arantegui hace un año, la plantilla del Huesca es una de las más equilibradas de toda la Segunda División. Su técnico, Juan Antonio Anquela, cuenta con dos futbolistas de garantías por puesto, un hecho que eleva semana a semana la competitividad del grupo.

Además, maneja un grupo de individualidades que han dado un salto de calidad durante el año: Sergio Herrera se ha destapado como un portero de plenas garantías. Los centrales (Jair, Íñigo López y Carlos David) han sido un muro de solidez y fiabilidad. En el centro del campo, el doble pivote de Aguilera y Melero ha completado una campaña de altísimo nivel. Los fichajes de Vadillo y Ferreiro han dado un salto de calidad al equipo desde las bandas.

Y, por encima de todos, sobresale el liderazgo de Samu Saiz, uno de los futbolistas más diferenciales de la categoría. El madrileño merece un capítulo aparte. A sus doce goles y sus ocho asistencias, una productividad elevadísima para un mediapunta, hay que añadirle su jerarquía, sacrificio y liderazgo sobre el terreno de juego. Ha sido el alma del Huesca, su futbolista capital y más desequilibrante.

Juan Antonio Anquela

Conocedor al milímetro de la categoría, Juan Antonio Anquela es otro de los nombres propios del éxito del Huesca. El preparador andaluz ha sabido exprimir al máximo las capacidades de sus jugadores. Ha construido un equipo a su imagen y semejanza: sólido, solidario, intenso y con una elevada capacidad de adaptación. Un equipo camaleónico.

El Huesca ha ganado partidos porque ha atacado muy bien y ha sido superior durante los 90 minutos al rival. Algunos los ha conquistado a través de la solidez defensiva. Otros desde la efectividad en el balón parado, una de las claves subrayadas en el libreto del jienense. En unos ha ejercido una presión altísima y en otros se ha replegado esperando su momento a la contra. Ha gestionado bien sus ventajas, ha remontado partidos que parecían imposibles… Su máxima en las 42 jornadas ha sido, por encima de todo, ser un equipo competitivo desde el primer minuto hasta el último.

Regularidad durante todo el campeonato

El Huesca ha perdido 11 partidos en 42 jornadas, uno menos que el Girona, ya ascendido a Primera División. Los aragoneses han sido un bloque regular y competitivo durante todo el año, al que ha sido muy difícil de rebasar. Tanto en El Alcoraz como a domicilio. Ha sido el séptimo mejor local y el quinto mejor visitante. En la parte final de la temporada, en el tramo decisivo, ha seguido al dedillo la conocida como ‘media inglesa’: victoria en casa y empate fuera. Una estabilidad que le ha permitido mantenerse en los puestos de privilegio hasta la última jornada.

Sus registros goleadores también son de equipo de ‘play off’: pese a no contar con un artillero de grandes registros (su máximo goleador ha sido Samu Saiz con 12, seguido de Borja Lázaro y Melero con siete), es, con 53, el sexto equipo que más goles ha marcado y, con 43, el quinto que menos ha encajado.   

Gran rendimiento contra los rivales directos del ‘play off’

Dentro de su idea primaria de ser un equipo competitivo durante todo el curso, el Huesca ha mantenido también un nivel más que notable en los enfrentamientos directos contra los equipos que han peleado por el ‘play off’. En los partidos en los que se reparten las plazas de promoción, el equipo aragonés no ha fallado. Ha puntuado contra el Getafe, el Tenerife y el Cádiz. Al Valladolid, su gran rival por la sexta plaza, le ha ganado los dos partidos, conquistando así un 'golaveraje' que ha resultado definitivo por la promoción. Contra el Oviedo, con opciones también hasta la última jornada, ha sumado cuatro puntos de seis.

El mejor equipo en el tramo final

El Huesca hizo 'clic' tras la derrota en el derbi aragonés contra el Real Zaragoza. El 4 de febrero, tras perder 2-3 en El Alcoraz ante el equipo que entonces dirigía Raúl Agné, el Zaragoza alcanzó los 31 puntos y adelantó al Huesca, que se quedó con 29. Desde entonces, en las 18 jornadas finales, el equipo de Juan Antonio Anquela ha sido el mejor de toda la Segunda División. En el momento en el que se deciden los campeonatos, el Huesca ha sido el más regular. El más fiable. En estas 18 jornadas finales, ha ganado nueve partidos, ha empatado siete y solo ha perdido dos para un total de 34 puntos. Un registro que mejora al del campeón Levante (32) o al del ya ascendido Girona (25). Su tramo final es de campeón y su temporada completa de ‘play off’.

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