El gol de Camacho en el minuto uno desde el punto de penalti, y la ocasión previa que tenía el Real Madrid Castilla, hacían presagiar un encuentro más vistoso que el que luego se vería sobre césped de El Alcoraz. El Huesca pudo desplegar mejor sus armas ante un rival más alegre que el rocoso Ebro que cuatro días antes le había derrotado en Almudévar, pero el conjunto de Anquela volvió a demostrar que todavía le queda un punto de cocción, a dos semanas del inicio de la competición. Fue en la segunda parte, con la salida de Samu y Borja Lázaro cuando el conjunto ganó en peligro y logró poner el 2-1 definitivo.

Después del tempranero gol del capitán oscense, que no falló la pena máxima cometida sobre Cmiljanic, fue el filial blanco el que tuvo las más claras, y en el minuto 10 de juego, Lazo hacía el empate al ganarle la espalda a la defensa azulgrana, formada por la pareja de centrales Jair y Jesús Valentín en el inicio, ya que Íñigo López continúa lesionado.

Un resultado que se mantuvo hasta el paso por vestuarios, ya que aunque Ferreiro –el más activo en el ataque azulgrana de la primera parte-, lo intentó en varias ocasiones, y una de ellas se fue al palo, no lograron mover el marcador. Anquela colocó a Cmiljanic como hombre más adelantado en el inicio, pero el montenegrino todavía no se acaba de encontrar en el área rival.

Su sustituto, Borja Lázaro, que salió en el minuto 59, tuvo más acierto, y sumado a la incorporación de Samu en la mediapunta, pusieron peligro a las aproximaciones oscenses. Así, en el 67, llegó el tanto de Lázaro, a centro de Nagore, en una gran definición del delantero, que se dio la vuelta para batir a Craninx.

Pudo sentenciar el propio Lázaro en dos ocasiones, pero se encontró primero con la defensa local y después por las buenas actuaciones del meta rival, que mantuvo el partido en el 2-1 que reflejaba el marcador tras el pitido final.Ficha técnica