Ensalada, menestra de verdura y pollo asado con patata asada para la comida, y ensalada, sopa de tapioca y merluza a la plancha con verduras asadas de cena. Este es el estricto menú que degustarán este miércoles los jugadores de la SD Huesca en el Hotel Aneto, donde se han alojado las seis pretemporadas que llevan realizadas ya en Benasque. Y es que el equipo médico azulgrana quiere que los jugadores se cuiden al máximo en esta concentración veraniega.

Entre las indicaciones alimenticias que ha recibido la cocina del Hotel Aneto está la de no poner cebolla, ni pepino, ni pimiento en las ensaladas tipo buffet que pueden degustar los jugadores en las comidas y cenas, además de no servir vino, salvo para el cuerpo técnico, ni helados. En los desayunos, solo pueden catar el queso fresco y el pavo, y muy ocasionalmente el jamón, para acompañar el pan integral, los cereales, nueces, dátiles, pasas, además de zumos y yogures. Entre la plantilla no hay ningún celíaco y las únicas excepciones son que Bambock y Coulibaly no pueden comer carne de cerdo por ser musulmanes.

Los futbolistas azulgranas solo se saltarán el menú el sábado, que se ha programado una barbacoa por ser el primer partido de pretemporada frente al Benasque, y el domingo, que tendrán un picnic para disfrutar de una actividad en la naturaleza.

Además de cuidar su alimentación, los jugadores tienen que respetar también los horarios impuestos por el club para el desayuno (8.30), la comida (13.45), la merienda (17.30) y la cena (21.30). Además, están obligados a estar en las habitaciones a las 15.00 para descansar antes del entrenamiento de la tarde y a las 0.00 por la noche.

Para el Hotel Aneto, la estancia de la SD Huesca supone un gran impulso en estas fechas de temporada media todavía "porque nos llenan 25 de las 75 habitaciones que tenemos durante diez días y eso nos mejora mucho los datos de ocupación de julio después de un mes de junio que ya había sido bueno", resalta María Gil, responsable de comunicación de esta establecimiento que pertenece al grupo Hoteles Valero, una empresa familiar con más de 80 años de trayectoria en el sector turístico.

Los jugadores están repartidos por parejas en habitaciones dobles, salvo alguna triple, y a su disposición tienen todas las comodidades y servicios del hotel como una piscina climatizada, un comedor propio, una sala para masajes y para guardar la ropa y las zapatillas, además de un gimnasio (ubicado en el cercano Gran Hotel, del mismo grupo).

María Gil reconoce que gracias a la buena publicidad que les ha hecho la SD Huesca en los últimos años se han convertido en destino de otros clubes deportivos como, por ejemplo, el equipo de baloncesto Joventut de Badalona, que si todo va bien pasará también su quinta pretemporada alojado en el hotel.