Roberto: "El mejor entrenamiento es juntarte y hablar"

Rictus serio y tono de preocupación. Roberto atendió a los medios de comunicación tras el entrenamiento que el Real Zaragoza ha llevado a cabo en la Ciudad Deportiva este lunes. Una práctica en la que no ha tomado parte, ha preferido tratarse con el fisioterapeuta, y que se ha visto marcada por la larga reunión que los jugadores han protagonizado dentro del vestuario. “Hay situaciones en las que el mejor entrenamiento es juntarte y hablar. Sobre todo en una situación como la nuestra. Creo que es un buen complemento al trabajo físico que se hace dentro del campo. En la situación que estamos hay muchas cosas que hablar y, sobre todo, levantar el ánimo del equipo”, explicó el portero visiblemente afligido.

Manolo Jiménez, intervino en, aproximadamente, 40 minutos de la reunión. Un encierro que duró el doble y en el que cada jugador pudo expresar su punto de vista. “Como es lógico, siempre que se habla hay compañeros que hablan más y compañeros que hablan menos. Pero al final de cada charla solemos preguntar si alguien no está de acuerdo o tiene algo que decir que pueda ayudar o sea diferente a lo que intentamos hacer, que es tener una única idea. El equipo está unido, yo venía muy afectado esta mañana, y después de hablar la verdad que salgo algo más contento”, comentó.

A pesar de los numerosos varapalos sufridos, el meta asegura que sigue habiendo una gran cohesión entre los integrantes de la plantilla. “Tenemos muchos problemas, la situación así lo refleja, pero tengo fe ciega en el compromiso de cada uno de los jugadores de la plantilla. Eso genera que no tengamos ningún tipo de problema dentro del vestuario, cosa que tenemos que cuidar”, expresó. Además, quiso remarcar que, en caso de catástrofe general, es muy difícil que haya supervivientes. “El fútbol no perdona a nadie, un jugador puede hacer una buena temporada en una situación complicada, que si te vas a segunda división todos vamos en el mismo grupo”, señaló.

La derrota ante el Rayo Vallecano ha hecho mucho daño en el seno zaragocista. Se esperaba la cita como el inicio de la remontada, el punto de partida sobre el que obrar el milagro. Sin embargo, el partido terminó engordando, aún más, la terrible racha de encuentros consecutivos sin ganar en la que viven los aragoneses. Aniquilando cualquier atisbo de fe. Así lo reconocía el guardameta madrileño: “El partido de ayer era muy importante para conectarnos con los equipos que marcan el descenso. El empezar ganando te hace ilusionarte con el marcador y fue un palo el empate. Creo que nos hizo mucho daño. El segundo gol terminó de matarnos”, resumió.

Para intentar explicar la derrota, Jiménez argumentó que el equipo parece acusar un cierto miedo que es incapaz de superar. Temores que Roberto ha tratado de explicar. “El único miedo que existe es que se termine la temporada y que seamos unos jugadores y club de Segunda División. Lo que pase de ahora hacia delante en nuestras vidas lo va a marcar lo que ocurra cada domingo. Sin embargo, dice el tópico que mientras hay vida existe la esperanza por lo que Roberto no quiere hablar de una escuadra desahuciada. “Vamos a pensar en dar la cara cada domingo y que tenemos que alargar nuestra vida en Primera lo máximo posible”, afirmó.