A la sexta debe ir la vencida

El Real Zaragoza debe ganar en Cornellá - El Prat. Todo lo que no sea conseguir los tres puntos será un fracaso más que añadir a una lista que ya resulta demasiado larga. La situación está demasiado complicada como para afirmar que el triunfo supondría un reenganche de los zaragocistas a la Liga, aunque si que supondría una gota alegría en el mar de sufrimiento en el que naufragan los blanquillos esta temporada.

De lograrlo, se trataría de la primera victoria de la era Jiménez. El técnico hispalense ha dirigido al conjunto aragonés en cinco partidos, traducidos en dos empates, ante Getafe y Levante, y tres derrotas, sufridas frente a Racing, Real Madrid y Rayo. Dos pírricos puntos de 15 posibles que han anulado la reacción buscada con su contratación tras el parón de Navidad. Una decisión que evoca irremediablemente a temporadas pasadas. Así, durante los dos últimos cursos, el Real Zaragoza ha acostumbrado a cambiar de entrenador una vez empezada la temporada. Síntoma inequívoco de que las cosas se están haciendo mal durante la planificación veraniega.

Durante los últimos años, el cuadro aragonés no cumple el tópico que suele asegurar que a entrenador nuevo le acompaña siempre una victoria segura. No en vano, los dos predecesores de Manolo Jiménez como revulsivos invernales, Jose Aurelio Gay y Javier Aguirre, no lograron su primer triunfo hasta su sexto partido en el conjunto aragonés. Una casualidad que imprime un cierto carácter cíclico a la trayectoria de los blanquillos.

Gay, que llegó para sustituir a Marcelino García Toral, tuvo que esperar seis fechas para obtener los tres puntos. Fue en Tenerife, por 1-3 con goles de Suazo, Colunga y Lafita. Hasta entonces, igual que el andaluz, el que fuera ex jugador del equipo de la Recopa acumulaba dos empates y tres derrotas. El mexicano, por su parte, venció por primera vez en un choque ante la Real Sociedad que fue disputado en La Romareda (2-1 con dianas de Sinama-Pongolle y Braulio, lograda en el minuto 90).

En ambos casos, la espera sirvió para acabar en puestos de salvación. Sin embargo, tanto Gay como Aguirre llegaron en fechas mucho más tempranas que Jiménez. Gozando de un mayor margen de maniobra. Además, ninguno de los dos llegaron a estar a 11 puntos de la salvación. Una brecha casi insalvable contra la que deberá luchar el sevillano. En caso de ganar el domingo, claro.