El ritmo de la liga exige victorias sin cesar
El triunfo de ayer del puntero Córdoba y el acoso por detrás de varios rivales en la clasificación, obligan al Real Zaragoza a seguir ampliando hoy ante el Elche (12.00) su buena racha de las últimas cinco jornadas.
La liga de Segunda División no da tregua. El formato de máxima igualdad que ha surgido esta temporada en la categoría de plata no permite lamentarse en un mal momento ni regocijarse cuando se está inmerso en una dinámica positiva. Es lo que hoy le ocurre al Real Zaragoza en la antesala del undécimo partido de la campaña, a las 12.00 en La Romareda frente al Elche.
Da igual que los de Popovic vengan subidos en la cresta de la ola en las últimas cinco jornadas, trecho parcial en el que son los mejores de la competición gracias a sus triunfos ante el Alavés (1-0), Albacete (1-3) y Tenerife (2-0) y a los empates en Lugo y Gerona (ambos 0-0). Está muy bien esta racha. Tiene enorme mérito haber salido de una manera tan solvente del atisbo de crisis seria que se gestó tras las dos derrotas consecutivas en las jornadas 4ª y 5ª. Pero la marcha del torneo no permite un solo descansillo. Hay de seguir ganando. Hoy al Elche, el próximo sábado en Mallorca... Sin fin. Sin cesar en ningún momento de sumar y sumar puntos. Adoptando el estoico papel de hormigas incansables con la seguridad de que, si un día se deja de sumar y ganar, la caída en la clasificación puede ser sonora. Así está la cosa.
Jugar el domingo implica conocer los resultados de la porción de la jornada adelantada al sábado. Y ayer, los blanquillos observaron cómo uno de los dos equipos punteros que caminan por delante desde hace un mes con una leve ventaja, el Córdoba, ganaba al Nástic (2-0) y se iba a los 22 puntos. Es decir, o el Real Zaragoza se hace hoy con la victoria sobre el Elche o habrá perdido mucho terreno con este rival directo por los puestos de ascenso directo. Y, además, la jauría de perseguidores que caminan al rebufo de los zaragocistas, por su enorme número, no deja de amenazar por diferentes flancos cada fin de semana. La Ponferradina ganó en Llagostera y alcanza los 17 puntos. Sobrepasa momentáneamente al Zaragoza. El Lugo, que superó al Tenerife, llega al ras de los zaragocistas. El Huesca se queda a tiro de piedra...
Popovic va a introducir un sencillo pero, quizá, sustancial cambio en el once inicial. Ha decidido probar con Ángel volcado a una banda del ataque, escorado respecto de su posición habitual de delantero centro. Ahí va a continuar Ortuño, por lo que este dibujo permite alinear juntos a los dos únicos artilleros de la plantilla. Es la gran novedad, el detalle que, a priori, más expectación genera en términos tácticos.
Es una maniobra forzada por la falta de gol que el equipo viene manifestando desde agosto. Una manera de presionar a los dos únicos extremos que han quedado aptos, Jorge Díaz e Hinestroza, demasiado acomodados y romos tras la grave lesión de Jaime y prolongada ausencia de Pedro que, precisamente hoy, regresa a la citación y, siete semanas después de pedir el cambio por lesión ante el Córdoba, es posible que juegue de nuevo unos minutos saliendo desde el banquillo.
Popovic quiere un desagravio por el mal juego desplegado hace ocho días en Gerona. El reto es lograr el triunfo y ofrecer buen juego. Interesante objetivo.
Enfrente estará el Elche. El 13º clasificado de Primera División el curso pasado. Equipo de la máxima categoría por méritos deportivos, pero descendido en julio a Segunda por irregularidades financieras, momento en el que quedó desmantelado por completo. Como el Zaragoza el año pasado, su plantilla se hizo en 20 días, a toda prisa. Y por ello es un equipo irregular, capaz de cualquier cosa. Un rival de riesgo.
