Crecer desde la defensa
En las últimas cuatro jornadas, el equipo de Popovic ha recibido un único tanto.
El Real Zaragoza crece desde la defensa. Los de Popovic han sido capaces de echar el cerrojo a la portería en las últimas cuatro jornadas -encajando un único gol- para sumar 10 puntos de 12 posibles y auparse hasta la tercera plaza.
Con un fútbol tan eficaz como resultadista, se ha logrado superar los momentos de angustia, con el equipo a un paso de caer a puestos de descenso y el preparador serbio en la cuerda floja.
Tras cinco encuentros consecutivos recibiendo tantos -Mirandés, Almería, Leganés, Córdoba y Osasuna- en Lugo se estrenó casillero a cero, y esa ha sido la hoja de ruta a seguir hasta la fecha. El cambio de sistema al 4-1-4-1 ha dado solidez al bloque, si bien el juego sigue siendo de escasa vistosidad.
Este domingo, la victoria volvió a estar basada en el fútbol control. En no cometer riesgos innecesarios y aprovechar las ocasiones cuando estas llegan. Si es pronto, mejor que mejor. Adelantarse en el marcador a los 20 minutos de juego, sirvió para que el Real Zaragoza se armase bien atrás, a la espera de que un gris Tenerife se abriese en busca de la remontada. Esto -hasta la recta final del envite- no fue así, y el espectador presenció sin protestar un espectáculo de lo más aburrido.
La Romareda es consciente de que no son tiempos para alardes, de que primero hay que aferrarse a la cabeza, para después ir exigiendo poco a poco la belleza. Las bajas tampoco ayudan. Cabe recordar que la reacción ha llegado sin jugadores de la talla de Pedro, Marc Bertrán o Jaime, que cayó para lo que resta de temporada frente al Alavés.
La duda está en saber si Popovic seguirá apostando descaradamente por el resultadismo o girará hacia algo más atractivo cuando tanto él como los jugadores ganen confianza.
