"El equipo está jodido tras la derrota del otro día, pero toca pensar ya en el partido ante Osasuna". Con esas palabras, Jorge Díaz, quien este miércoles ha comparecido en rueda de prensa tras el entrenamiento llevado a cabo en La Romareda, ha abogado por pasar página y que el equipo se centre en la crucial cita del domingo, en la que espera un rival "complicado, guerrero y que no da un balón por perdido".

En su opinión, el Real Zaragoza no puede bajar los brazos en este momento y debe salir "a muerte" en busca de los tres puntos, ya que está demostrado que pueden jugar a un "nivel alto".

Sobre el apoyo de la afición, ha reconocido que "la gente puede estar un poco enfadada, después de que las cosas no salieran bien", pero confía en que les brinde su apoyo de forma incondicional. "Seguro que con la ayuda de todos, equipo y afición, es más fácil sacar adelante los partidos", ha añadido.

En ese sentido, ha subrayado que el objetivo no ha cambiado y sigue siendo el ascenso directo: "Tenemos que estar tranquilos. Sabemos la calidad que hay en la plantilla y esto acaba de empezar. Volveremos ahí arriba".

Por último, el centrocampista uruguayo, ha celebrado que se resolviesen los problemas con su ficha y ha adelantado que, aunque el pasado sábado no estuvo bien, seguirá trabajando "a tope" para ponerle las cosas difíciles al entrenador, dentro de una plantilla en la que "está muy caro jugar porque hay muy buenos jugadores".