Uno de los objetivos principales de Ángel Martín González, director deportivo del Real Zaragoza, para este mercado se culminó ayer con la salida, como cedido, del canterano y aragonés Adán Pérez. El mediapunta de Quinto no ha podido revertir en el trabajo de pretemporada la voluntad del director deportivo y seguirá con su carrera la próxima temporada en el Ebro, cuyo proyecto en Segunda B sigue cogiendo forma y, sobre todo, aroma aragonés. Allí se encontrará con el entrenador que mejor rendimiento le ha sacado, Emilio Larraz.

Adán firmó ayer la documentación que le convierte en nuevo jugador del Ebro, donde jugará cedido por el Zaragoza, aunque a la operación aún le faltan los últimos trámites federativos para que pueda hacerse oficial. Será la segunda cesión de Adán, después de que la pasada campaña se marchara a préstamo a última hora al Racing de Santander.

El aragonés venía de brillar en el ascenso del filial, con 23 goles jugando como centrocampista. Entonces, el límite de 18 fichas le dejó sin sitio y Martín González lo envió cedido a Cantabria, donde Adán casi nunca fue considerado en su posición habitual. Con pocos minutos, regresó al Zaragoza, pero ahora, ya sin el límite de 18 fichas, tampoco ha convencido a los técnicos.

Con la marcha de Adán al Ebro, el Real Zaragoza pierde un componente aragonés y canterano en el año en el que se marca el objetivo del ascenso. Actualmente, en la primera plantilla solo figura Jesús Vallejo -cedido actualmente por el Real Madrid- con tales condiciones (con Pablo Alcolea no se cuenta y se le busca también una salida y es duda qué pasará con el lesionado Jorge Ortí).

Fernández y Álamo

Otras dos de las misiones de la dirección deportiva del club están también cerca de concretarse. Por un lado, José Manuel Fernández ya no se entrenó con el Real Zaragoza y en cuanto ultime los detalles de su nuevo contrato con el Oviedo, con quien tiene apalabrada su llegada desde hace más de 15 días, se hará oficial su desvinculación del club aragonés.

También hay ya acuerdo para que Javi Álamo salga del Zaragoza con una compleja fórmula de desvinculación con la que se compensará el dinero que el canario dejará de ganar en su próximo destino. Será el Leganés o el Girona. Una oferta reciente de este último equipo hace peligrar la ventaja que el Leganés tenía a principio de semana para incorporarle. Álamo medita ahora su destino, también la cuestión deportiva, pues la intención del Girona es ficharlo para jugar de carrilero.