Galarreta vuelve a contar

Popovic ensaya de nuevo con el vasco en el rol de mediapunta como alternativa a Natxo Insa, que no está físicamente al cien por cien.

Ruiz de Galarreta
Ruiz de Galarreta
G. Mestre

Anda Ranko Popovic cavilando alguna modificación de carácter ofensivo respecto del once inicial que presentó el pasado domingo en el campo del Betis. La cortedad de la plantilla, como sucede durante todo el año, no permite demasiados movimientos de piezas en la pizarra táctica. Por este hándicap, ya asumido desde hace largo tiempo, no sorprendió que ayer, durante el entrenamiento en La Romareda, se viera nuevamente a Íñigo Ruiz de Galarreta ensayar como mediapunta en el partidillo que el técnico serbio organizó en un 9 para 9 a medio campo.


Natxo Insa no está bien físicamente. El jugador alicantino, que vino en enero al Zaragoza tras más de seis meses fuera de la disciplina de un equipo y sin el tono físico adecuado, está pagando tanta inactividad y las sobrecargas y fatigas musculares no dejan de acosarle. En el Benito Villamarín debió ser sustituido en el descanso y va a llegar al domingo, una vez más, mermado en sus condiciones atléticas. Por ello, Popovic baraja dejarlo de inicio en el banquillo, como un recambio de alto nivel para introducirlo durante el partido según se den las circunstancias. Y busca matizar la línea de ataque con alguien más específico en las labores de profundizar en el área rival, bien a base de velocidad -la opción sería Álamo, trasladando a Jaime al centro-, o bien a través del último pase, donde Ruiz de Galarreta es siempre la primera bala.


El fino centrocampista eibarrés puede estar, por lo tanto, ante la enésima oportunidad de renacer del socavón de rendimiento que ha experimentado en la segunda vuelta de la liga. Galarreta no jugó un solo minuto en Sevilla. Una semana antes, cuando Popovic lo puso de titular ante el Sporting, se quedó en la ducha en el descanso por no ofrecer las prestaciones que el entrenador le solicitó. En el anterior viaje a Tenerife, tampoco participó nada, no salió del banquillo en ninguno de los tres cambios.


Su último partido completo desde febrero fue el disputado hace un mes ante el Alcorcón (1-1), donde jugó también como mediapunta, sin obtener buena nota. Entremedias, Galarreta siempre ha sido, suplente o, en todo caso, uno de los titulares sustituidos en busca de revulsivos en días espesos, con la excepción del duelo donde el Zaragoza logró su único triunfo dentro de la mala racha que atraviesa: en Santander, donde Popovic le dio los galones de cerebro creativo en el doble pivote junto a Insa.


La historia de Ruiz de Galarreta, en el plano individual, es el reflejo del deterioro del rendimiento global de todo el equipo en los dos últimos meses y medio. Él es uno de los jugadores que ofrecieron un nivel notable a lo largo de las dos crestas de buena solvencia del grupo -una en la primera vuelta, la otra al inicio de la segunda- y que últimamente ha perdido la brújula, como sucede asimismo con Dorca, Jaime, Pedro, el lesionado Eldin o Basha. Pasado mañana, el jugador cedido por el Athletic volverá a tener minutos, ya sea de inicio o a lo largo del choque ante el Numancia. Y el equipo lo espera y lo necesita a su mejor nivel. Popovic no pierde la fe en recuperarlo.