Las claves del convenio

¿Qué supone para el Real Zaragoza el acuerdo con Hacienda?

"La viabilidad del club depende casi exclusivamente de este convenio", aseguraba el secretario del Real Zaragoza, Antonio García, en la última junta de accionistas del club, celebrada el pasado mes de diciembre. No es para menos, ya que si no hubiera logrado el acuerdo, el Real Zaragoza hubiera estado condenado a la desaparición: "Si no se llega a un acuerdo a corto plazo, en Consejo de Administración del club tendría que comunicarlo al Juzgado Mercantil, lo que acabaría con la disolución y la desaparición del Real Zaragoza".

No ha sido así, y el convenio con la Agencia Tributaria asegura, según indicó el presidente, la viabilidad del club a medio plazo. Además, supone el desbloqueo de las cuentas que había embargado Hacienda, lo que permitirá pagar a jugadores, trabajadores y proveedores. El acuerdo también ha permitido al Real Zaragoza realizar su primer refuerzo en el mercado de invierno, Natxo Insa, que también ha sido posible por la salida de Diogo.

¿Por qué ha sido tan difícil firmar el convenio?

El incumplimiento de sus obligaciones con Hacienda en el pasado, la situación económica del Real Zaragoza y las exigentes demandas de la Agencias Tributaria han complicado, y mucho, una negociación que ha durado varios meses. Ambas partes habían logrado acercar sus posturas en las últimas semanas, aunque en determinados momentos han estado muy lejos de llegar a un acuerdo. El club aragonés podría haber aceptado las condiciones que proponía la Agencia Tributaria, pero se negaron apelando a su responsabilidad. "No ejerceríamos con responsabilidad si firmamos un convenio con el que el club se vea de nuevo afectado, dentro de unos meses o de unas temporadas. Por eso estamos trabajando en lograr un convenio asumible. La Agencia Tributaria tiene que cobrar, porque es su función pública, y el club tiene que ser capaz de pagar de una manera sostenible ese acuerdo", aseguraba Christian Lapetra en diciembre.

Uno de las principales diferencias entre el club y Hacienda era el pago inicial que debía realizar el Real Zaragoza: unos seis millones de euros, una cantidad inasumible para la SAD. "Hacienda nos pide que paguemos un 20% de la deuda, sobre esos 30 millones de euros. Más de seis millones de euros no son asumibles para el club en estas circunstancias”, decía el presidente. Finalmente, el pago inicial ha sido un 20% de los 22,6 millones de deuda vencida: 3,9 millones. El club, no obstante, ha aceptado algunos puntos con los que no estaba de acuerdo, como el hecho de tener que pagar los 2,8 millones de apremios que se han generado por los impagos durante el proceso de negociación. “No es el acuerdo que nos hubiera gustado firmar, pero lo valoramos positivamente”, aseguraba Lapetra.

¿Cuánto le debe a Hacienda el club?

La deuda del Real Zaragoza con la Agencia Tributaria es de más de 33,5 millones, de los que 3 están vinculados al concurso de acreedores. Los 30,5 millones restantes corresponden a la deuda privilegiada: 22,6 han vencido y 7,9 todavía no lo han hecho. Las negociaciones entre el club y Hacienda se han centrado en esos 22,6 millones que el Real Zaragoza ya debería de haber pagado, y que se han aplazado con el nuevo calendario.

¿Cómo pagará esa cantidad?

El pasado lunes, el Real Zaragoza ya pagó 4,5 millones, de los cuales 600.000 euros corresponden al devengo corriente de estos meses por haber tenido sus cuentas embargadas y 3,9 millones al pago inicial. Además, en el convenio se ha pactado que el club pague 2,3 millones anuales mientras el equipo esté en Segunda División, que subirían a 3,7 si el equipo logra el ascenso y juega en Primera.

En total, sumando los aplazamientos derivados del convenio y los pagos de la deuda no vencida, el Real Zaragoza tendrá que pagar un mínimo de 4 millones de euros en Segunda División y de 5,4 millones en Primera. Sumando todas las cantidades, a lo largo de esta campaña el Real Zaragoza habrá pagado unos 12 millones de euros durante la presente campaña.

¿Puede el club hacer frente a estas cantidades?

"Hemos firmado un acuerdo que podríamos asumir en el peor de los escenarios", aseguraba el consejero económico del club, Fernando Rodrigo. Sin embargo, la situación cambia mucho según esté el Real Zaragoza en Primera o en Segunda. "En Primera División, tenemos toda la confianza en poder cumplir sin muchos trastornos de caja con los compromisos que se derivan de este acuerdo singular", aseguraba. "La situación económica en Segunda División, el año que viene, sería una situación de tesorería muy compleja que nos obligaría a buscar recursos adicionales para poder atender las obligaciones de pago que se derivan de este convenio, porque es obvio que los ingresos en Segunda no dan para atender todos los gastos de explotación y además las obligaciones derivadas del convenio", explicaba Rodrigo.

¿Cuánto tardará el Real Zaragoza en pagar la deuda?

Según el convenio firmado, un mínimo de cinco años y un máximo de ocho. Si el Real Zaragoza lograra el ascenso a Primera y se mantuviera en la máxima categoría, pagaría la cantidad adeudada en un solo lustro, que se alargaría a ocho años si el equipo sigue en Segunda. Estos plazos se podrían acortar, ya que también pactaron la obligación del club de destinar un porcentaje de los ingresos extraordinarios -venta o traspaso de jugadores, mejora de derechos de televisión, ayudas al descenso...- a adelantar el calendario de pagos.

¿Son algo normal este tipo de acuerdos?

Sí, muchos clubes tienen acuerdos similares, incluso con deudas mucho mayores. De hecho, el propio Real Zaragoza ya alcanzó un acuerdo con la Delegación de Aragón de la AEAT durante el Concurso de Acreedores, pero ahora había que diseñar un nuevo calendario de pagos con Madrid, y allí llegaron los problemas.

Entre los clubes que ya tenían acuerdos con Hacienda estaban, por ejemplo, el Deportivo de La Coruña, que tiene una deuda de 62 millones con la Agencia Tributaria y de 38 millones con los bancos. El club gallego firmó en marzo del año pasado un convenio para el pago de las cantidades adeudadas, cifrado en un periodo de ocho años y por el que la Agencia Tributaria cobraría unos intereses del 2%, se quedaría con el 25% de los ingresos extraordinarios y se reservaba el poder de embargo sobre los derechos audiovisuales.

Osasuna, con una deuda tributaria de alrededor de 50 millones de euros, logró que la Hacienda Foral levantara las medidas cautelares adoptadas por la Agencia Tributaria, que podían haber condenado al club navarro al descenso administrativo a Segunda B.