El gol que más escuece

El 5-2 no solo dolió por la cifra: el rival estaba con 8 jugadores y aniquiló cualquier opción de empatar.

El Real Zaragoza, con tres jugadores más que la UD Las Palmas, que había perdido a Nauzet Alemán, Culio y Ángel por expulsión en la misma jugada, acababa de meter el 4-2. Un gol de Willian José que acercaba al conjunto blanquillo en el marcador y hacía pensar en el milagro de la remontada, pero esta posibilidad se esfumó pronto. El 5-2 no solo dolió por la 'manita', sino también porque acababa con el amago de reacción, porque llegó cuando el rival jugaba con tres jugadores menos y fue el vivo retrato de cómo defiende el Real Zaragoza. 


Sacaron de centro Roque Mesa y Hernán Santana. En lugar de pasar el balón hacia atrás, el segundo se lanzó hacia la portería de Bono. Los jugadores del Real Zaragoza, pensando ya en seguir atacando, se olvidaron de que primero debían recuperar el balón, y entre el pasillo que le dejaron y el que el propio Hernán Santana se hizo en una buena jugada en la que se marchó de varios defensores, se plantó en el área.


Por ahí solo quedaba Rico, y parecía suficiente la presencia del lateral zurdo para despejar el peligro, pero mientras pensaba si se la pasaba a Bono o despejaba llegó Roque Mesa, en quien golpeó el balón. Salió despedido hacia la portería del internacional marroquí, que se había adelantado cuando vio el lío que se había hecho el burgalés, con tan mala suerte que el balón le pasó por encima -después de tocarlo- y se coló en la red. 


El propio Popovic hablaba del gol en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Ese gol es tan tonto que no te puedes enfadar", ironizó el serbio, quien también fue autocrítico: "¿Cómo me va a gustar mi equipo si marcamos y recibimos un gol como ese? ¿Cómo me va a gustar?".