​Duelo al sol

?El Real Zaragoza inaugura 2015 con un duro reto: el Valladolid de Rubi, rival directo por el ascenso.

Entrenamiento del Real Zaragoza
​Duelo al sol
Guillermo Mestre

La hidalguía en la categoría del Real Zaragoza y Valladolid no se discute: 100 temporadas acumulan entre ambos clubes en Primera División. Ahora, la historia es otra bien diferente, más rugosa e infeliz. Pero eso no resta argumentos a la puesta en escena del partido de esta mañana, con el sol de enero sobre la Romareda y una deseada presencia de bullicio zaragocista en las gradas en plenas jornadas festivas. La cita de hoy es un cita de alto rango, una de las mejores que ahora mismo brinda la Segunda División, entre dos equipos que van respondiendo con fútbol y puntos a los pronósticos veraniegos y ya se han posicionado como candidatos al ascenso a Primera. Un duelo, además, de delanteras humeantes, con varias de las pistolas más en forma de la categoría. El Valladolid viene de meterle siete goles al Barcelona B en el último partido antes del parón navideño. Y el Real Zaragoza es de los equipos que casi nunca deja la pólvora en reposo: Borja, Eldin y Pedro configuran su más temible pulsión goleadora.


El partido tiene, por otro lado, varias líneas de interés más. El Valladolid posee la huella de varias pisadas zaragocistas. Regresa, por ejemplo, a la Romareda uno de los talentos más pusilánimes de la historia reciente: Óscar González, tan genial como disperso. Uno de los futbolistas con mejores cualidades técnicas que ha tenido el Zaragoza es su última década. Ahora podría jugar en cualquier categoría superior, de España o fuera, pero Óscar es feliz en Valladolid, siente la ciudad y el club sobre la piel, es líder y descansa sobre la exigencia que él se quiera dar. Está jugando de falso nueve, llegando, como a él le gusta, más que estando. También trae el Valladolid a Álvaro Rubio, criado en la Ciudad Deportiva, uno de los mejores jugadores que han pasado por el Zaragoza que nunca jugaron oficialmente con el primer equipo. Viene Chus Herrero, quien ha conseguido asfaltarse una digna carrera en el fútbol profesional. Y otros dos se han quedado fuera: Roger Martí, Pichichi la pasada temporada, se recupera de una rodilla rota. Y Lluis Sastre, otro zaragocista efímero, también está lesionado. Al Valladolid lo entrena Rubi, uno de los entrenadores con futuro más próspero de España. Su 4-3-3 y su apuesta por el juego de posesión, extremos amplios y profundos, un delantero entrando y saliendo, y el alto ritmo de su fútbol le describen como alumno del manantial de técnicos influidos en Cataluña por la ‘idea Barça’. A Zaragoza, llega con las bajas de Roger, Sastre y Alejandro Alfaro. Pero si con algo cuenta el Valladolid es con una de las plantillas mejor acabadas de Segunda, con mucho nombre de elite: Jeffren, Marc Valiente, Javi Varas, Ómar... No solo ha conservado la espina dorsal de la pasada campaña en Primera, sino que la ha reforzado con jugadores de nivel, el último Jonathan Pereira, quien hoy mismo puede debutar con los pucelanos.


Entre la tropa de Ranko Popovic no habrá mucha más novedad que el regreso de Javi Álamo al extremo derecho ante la baja por sanción de Jaime Romero. Conservará el serbio la figura de su defensa, con Fernández, Lolo, Cabrera y Diego Rico. Esto lanza dos mensajes: Popovic confía lo suficiente en la segunda unidad de sus centrales como para no acelerar la recuperación de Mario más de lo conveniente, y, además, sus conclusiones del partido contra el Mirandés fueron positivas. Aquel día el Zaragoza dejó mejores sensaciones que las que impuso el resultado y las fatídicas circunstancias que lo rodearon, con una sangría arbitral que se elevó como razón fundamental del partido. Contra el Valladolid, se espera que el Zaragoza mantenga la línea. Popovic aún no conoce la derrota tras cuatro partidos. Y, de su mano, la Romareda se ha blindado contra rivales de buenos números en su momento, como Ponferradina y Girona. Una victoria devolvería al Zaragoza a la promoción y lo dejaría a un paso del Valladolid justo antes de visitar a Las Palmas, otro escollo en plena subida de enero. Pero, ante todo, un triunfo reforzaría de tal modo al equipo que ya cabría hablar de pleno derecho del nuevo Zaragoza de Ranko Popovic.