El Real Zaragoza afrontará el partido del próximo domingo (18.15) con pocos cambios tras haber encontrado la solidez y, sobre todo, la senda de la victoria en las últimas dos jornadas. Una de las pocas dudas, salvo que en la cabeza de Víctor Muñoz se estén cocinando más sorpresas, es la del central que, presumiblemente, acompañará al defensa que parece titular indiscutible: Mario.

Para el otro puesto hay dos aspirantes, Rubén González y Vallejo, dos jugadores de características opuestas que obligarán al entrenador a elegir entre veteranía y juventud para tratar de frenar al Mallorca, un equipo con tanta capacidad para encajar goles como para marcarlos. “Todos tienen muchas ganas de jugar, pero lógicamente solo pueden estar 11”, aseguraba un poco claro Víctor Muñoz en la rueda de prensa previa al partido.

Por suerte, sus pruebas dicen más que sus palabras, y el técnico entrenó este viernes con el mismo equipo titular que ganó en Llagostera. Es decir, con una defensa formada por Fernández y Cabrera en los laterales y Mario y Rubén en el centro de la zaga. Si Víctor Muñoz no está jugando al despiste, algo que fue habitual durante la pasada temporada, Vallejo deberá esperar su oportunidad tras perder la titularidad por una lesión muscular de la que ya está completamente recuperado.

"Me encuentro mucho mejor, me falta coger un poco de ritmo de competición pero creo que estoy apto para el fin de semana. Creo que estoy para salir de inicio", aseguraba el canterano el pasado jueves. Lo que parece claro es que Vallejo sí irá convocado, ya que el entrenador solo cuenta con tres centrales para el encuentro frente al Mallorca, ya que Cabrera volverá a ocupar el puesto de lateral izquierdo por la lesión de Diego Rico.

"Me siento bien allí y parece que el entrenador está confiando en mí", indicaba el propio Cabrera esta semana. "Por suerte estamos cumpliendo, pero creo que es un trabajo de todo el equipo. Tenemos que trabajar todos, desde Borja hasta la defensa", aseguraba el uruguayo.