Opinión

La hora de cambiar

El equipo aragonés afronta este sábado un partido fundamental, en el que Paco Herrera -en una situación muy delicada- debe acertar con unos cambios imprescindibles.

El jugador del Real Zaragoza Barkero, en el partido con el Alavés
Real Zaragoza-Alavés_3
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 La expectación vivida en torno al homenaje de Fernando Cáceres ha dado una tregua al Real Zaragoza. Las emociones puestas en el reconocimiento a uno de los héroes de la gesta de París ha servido para aliviar la presión sobre el equipo blanquillo. Pero en la antesala del partido de este sábado en Jaén, la delicada situación del equipo se presenta en toda su crudeza.


Al Real Zaragoza no le vale otra cosa que ganar en el campo de La Victoria. Y de ese resultado puede depender el futuro del técnico, que ya ha recibido el aviso de la directiva blanquilla. El triste deambular del equipo aragonés exige un giro absoluto e inmediato.


El equipo precisa un cambio profundo, que le permita romper el bloqueo en el que se encuentra y que le ha conducido a perder un buen puñado de puntos en los últimos partidos. Las circunstancias han puesto en bandeja algunos de los retoques en la formación: a las bajas de Acevedo y Montañés se acaba de unir la de Abraham, que ha sufrido una lesión muscular que le impedirá jugar en Jaén.


Más allá de un retoque, se necesita una mutación profunda, la entrada de una nueva mentalidad, de una frescura, de una convicción, de futbolistas convencidos del podería del equipo y con ambición de triunfo. Tal vez el abanico de opciones no sea demasiado variado. Pero la exigencia obliga a Paco Herrera a ser imaginativo, a dar oportunidades, a desatascar un conjunto que no sabe brindar lo que posee.


Es la hora de cambiar. Del acierto depende buena parte del futuro del proyecto, del Real Zaragoza y de Paco Herrera.