Jonathan Vila, centrocampista-defensa del Celta de 26 años, es el último nombre en saltar al escaparate de posibles incorporaciones del Real Zaragoza. Ayer, el club gallego ofreció a la entidad aragonesa -a través de su representante- la opción de traerse a Vila en lugar de a Andrés Túñez, por el que ambas entidades no consiguen aproximar posturas para cuajar su cesión tras dos días y medio de conversaciones telefónicas.

Ni Jonathan Vila ni Túñez cuentan para Luis Enrique, el técnico celeste, así que el club de Vigo está en la obligación de encontrarles hoy una ubicación fuera de Balaídos si no quiere tener dos piezas en la grada a las que tener que pagar inútilmente.

Como el Real Zaragoza, que solo dispone de unos 150.000 euros para acometer esta última incorporación (salvo que Álvaro, si acaba yéndose, pudiera asegurar un dinero con antelación suficiente durante el día de hoy), dice no poder acometer el pago de los 450.000 euros que cobra de salario Túñez y el Celta no está por la labor de pagar la diferencia, los gallegos ponen a disposición a Vila por si al Zaragoza le sirve. Este canterano, nacidó en Porriño (Pontevedra) en marzo de 1986 no responde al perfil que desea Herrera, pero podría acabar siendo un parche aceptable de última hora.

Vila es alto (mide 1,86), pero su posición nata es la de mediocentro y su pie de golpeo preponderante es el derecho. Gracias precisamente a Paco Herrera, que en su paso por el banquillo céltico retrasó a Jonathan Vila como central durante muchos partidos, ahora puede tener alguna opción de ser considerado como refuerzo útil a través de la opinión del propio entrenador zaragocista.

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