El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, ha lamentado el descenso de categoría de su equipo porque al finalizar como colistas "excepto la afición somos todos los peores".

"Tenemos que asumir, primero yo y después los profesionales la imagen que hemos dado. Todo se rompe tras la primera vuelta, porque no podemos excusarnos en los que no han estado. Siento tristeza porque si alguien no lo merece es la afición", ha manifestado en su comparecencia tras el partido ante el Atlético de Madrid.

El técnico sevillano ha insistido que esta temporada "hemos trabajado mucho, pero no hemos tenido ni la categoría ni la sapiencia para mantenernos. No hemos hecho honor al club que representamos".

La "única nota positiva" que han podido sacar en una temporada en la que asumieron un proyecto que era "arriesgado y difícil" al apostar por gente joven que han demostrado que "tienen entidad para representar al Real Zaragoza".

"Se lleva muchos años tentando a la suerte y tanto tentarla al final te vuelve la espalda. El descenso es el recuerdo más triste de toda mi carrera futbolística", ha afirmado.

Sobre su futuro deportivo, aunque oficialmente tiene dos temporadas más de contrato, ha asegurado que estará "donde me necesite el Real Zaragoza".

Al respecto de los cambios que ha realizado y con los que el público no se ha mostrado muy de acuerdo, sobre todo con el primero de ellos cuando ha saltado al césped Bienvenú, ha asegurado que "he sacado todo el arsenal que tenemos, es todo lo que tenemos y es lo que hemos puesto".

El de Arahal ha asegurado que sus jugadores sentían "impotencia y rabia, tienen que estar jodidos, como muchos niños y aficionados. Si no estuvieran jodidos no serían buenos profesionales".

En el análisis de los motivos que han conducido a su equipo hacia el descenso, sobre todo por todo lo acontecido en 2013, lo ha atribuido a "muchos factores, uno de ellos muy importante que es que se rompen nuestros dos interiores, Obradovic y Zuculini, porque con ellos se hubiese certificado la permanencia antes o fichajes que no han llegado porque no se ha podido, así como la marcha de algún jugador. Lo que más lamento es que un club tan grande no tenga capacidad para firmar a gente para salvarnos".

En su opinión este descenso, que "nunca es bueno", debe servir para "abrir los ojos" por todo lo que viene sucediendo en la entidad aragonesa en las últimas temporadas.