Tiempo de ganar

Prohibido pensar en otra cosa que no sea la victoria. Manolo Jiménez y la plantilla que gestiona desde hace más de un año son conscientes de la vital importancia que tiene el partido de este sábado frente al Valencia. Un choque de especial relevancia no por la envergadura del rival, que también, sino por la pobre renta obtenida por el conjunto aragonés en los últimos siete partidos: dos puntos de 21.

Ante tal perspectiva, Jiménez ha planificado una semana de entrenamientos a puerta cerrada. Sesiones preparatorias en las que cuidar hasta el más mínimo detalle, porque solo vale ganar. Ese es el mensaje que transmiten los propios futbolistas en sus declaraciones públicas, sabedores de que solo el desatino de los tres colistas ha impedido que el club aragonés caiga a posiciones de descenso.

Lo cierto es que el Real Zaragoza debe traducir en resultados las fases de buen juego que ha demostrado a lo largo de los últimos encuentros ligueros, a excepción del disputado frente a la Real Sociedad. En Pamplona, donde fue dueño y señor del esférico, no logró perforar la meta rival, déficit castigado con la derrota a raíz de un error defensivo puntual.

El retorno goleador de Postiga (sumó un nuevo tanto en Málaga después de una aciaga racha) y las buenas sensaciones que desprende Rochina dejan entrever una sociedad ilusionante, que tiene ante sí una perfecta reválida este fin de semana. Deberán superar, para ello, el maleficio que supone esta temporada jugar en La Romareda.

En retaguardia volverán Álvaro, que no jugó en el Sadar al estar sancionado, y Loovens, quien ya recuperado de sus molestias estará disponible para el míster sevillano.

Bajas en el Valencia

Por su parte, el Valencia llega en un buen momento de juego y resultados, en clara trayectoria ascendente desde el cambio en el banquillo. Aunque también con dos sensibles bajas en la línea defensiva. Tino Costa se perderá el envite por sanción y Adil Rami deberá superar una microrrotura fibrilar antes de volver a ser alineado.