R. Zaragoza

Retorno al muro de la vergüenza

El Real Zaragoza viaja este fin de semana a Málaga, el lugar donde se dató el punto de inflexión que derivó en la permanencia lograda la pasada campaña.

Roberto, durante un partido contra el Málaga
Real Zaragoza - Málaga_5
REAL ZARAGOZA - MáLAGA

 Málaga, La Rosaleda. Próximo objetivo del Real Zaragoza. El conjunto aragonés busca conseguir su primer triunfo de 2013 en el complicado estadio de la Costa del Sol. Un campo en el que este año suena la sintonía de la Liga de Campeones y cuyo equipo anfitrión, actualmente cuarto clasificado, solo ha cedido tres derrotas en lo que va de curso. Sin duda, un presente complicado para el conjunto blanquillo.


Sin embargo, en el imaginario zaragocista, el recinto malacitano es sinónimo de algo más. De un día, una fecha clave, en la que, por lo negativo, el equipo de la pasada campaña tocó fondo. El punto de inflexión sobre el cual se fraguó el posterior milagro del 'sí, se puede'.


Hace casi un año del fatídico partido. Concretamente, fue el 25 de febrero de 2012, cuando Manolo Jiménez, tras ver a su equipo perder por 5-1 dando una lastimosa imagen, pronunció en la sala de prensa dos célebres palabras: “Siento vergüenza”. Un duro palo público para su propio equipo, pero que propició el efecto deseado.


Javier Paredes, este martes, recordaba el suceso en sala de prensa. “Lo que dijo ante los medios a nosotros no nos sorprendió porque nos lo había dicho antes en el vestuario”, afirmó el capitán blanquillo, que no quiso incidir mucho más en el suceso. “Las temporadas anteriores y los partidos anteriores no los tengo en cuenta. Esta temporada el equipo es diferente, la situación es totalmente diferente y el resultado espero que sea diferente”, sentenció.


Lo que no cambia es la necesidad de modificar la dinámica. No en vano, el Real Zaragoza no ha logrado ganar en Liga en lo que va de 2013. Un lastre que, unido al bajó de juego sufrido, ha encendido algunas alarmas. Ahora, en el lugar en el que la pasada campaña todo cambió, se precisa una nueva regeneración dentro de la trayectoria de los zaragozanos. Es el momento de derribar el muro de la vergüenza.