Real Zaragoza

Carpetazo a un mes para olvidar

El Real Zaragoza cierra un enero negro para sus intereses. Durante el primer mes del año, los blanquillos solo han sumado un punto en Liga y han sido eliminados de la Copa.

El jugador del R.Zaragoza Víctor Rodríguez, en el partido con el Espanyol
Real Zaragoza-Espanyol_5
TONI GALÁN / A PHOTO AGENCY

Año nuevo, vida nueva. El refrán es taxativo, aunque no tiene porqué poseer obligatoriamente connotaciones positivas. Al menos, no las ha tenido para el Real Zaragoza. El club aragonés, que se marchó de vacaciones de Navidad en una posición privilegiada, cierra ahora un mes de enero para olvidar. Fuera de la Copa -habiendo pasado una ronda contra el Levante en el camino, eso sí- y con un solo punto en su casillero desde que comenzará el 2013, los blanquillos esperan mejorar su sino en febrero.


Hasta la fecha, muchas han sido las contrariedades que han asaltado al conjunto aragonés desde que volviese del parón liguero. Según analizó Manolo Jiménez, el hecho de estar involucrados en dos competiciones han sobrepasado las capacidades competitivas del equipo. Algo que ha influido tanto en los malos resultados obtenidos como en el bajón de juego experimentado. Especialmente si se tiene en cuenta los últimos encuentros disputados.

Problemas en ataque

Cinco partidos consecutivos sin marcar, sumando Liga y Copa, han encendido todas las alarmas. Para ello, el club espera anunciar refuerzos en ataque. No en vano, actualmente, Postiga es su único referente ofensivo. El único delantero del plantel tras la extraña e inesperada salida de Aranda.


La marcha del ariete malagueño forma parte de ese cúmulo de circunstancias que han lastrado enormemente al Real Zaragoza durante el mes de enero. A la vuelta del parón, el atacante anunció al Jiménez su intención de abandonar la nave rumbo a Granada. Deseo que, finalmente, vio cumplido, no sin antes recorrer un retorcido plan de viaje. Esto es, el del Palo se quedó sin jugar ante el Betis, volvió en Copa y terminó con un anuncio de expediente por declararse en rebeldía. Una dosis de anormalidad que, desde luego, no ayudó a encauzar las cosas.

Ausencias en defensa

Por si fuera poco, su baja ha sido complementada por la plaga de lesiones que durante este mes ha sufrido el equipo. Ausencias que, por ejemplo, han llevado al italiano Maurizio Lanzaro, descartado de propia voz por el entrenador, a jugar dos partidos por no haber otro recambio posible. Numéricamente, la zona más lastrada por las dolencias ha sido la zaga. Así, en este periodo han caído lesionados, o tocados, jugadores como Loovens o Pintér. Los dos centrales que, por ejemplo, formaron como pareja titular en el estadio Vicente Calderón.


A esto se ha de sumar el problema de las sanciones. Mal que, especialmente, se ha cebado con Álvaro. El de Potes, considerado faro de la línea defensiva por su capacidad de sacar el balón jugado, se ha perdido tres partidos en total, dos en Liga y uno en Copa. No en vano, en su reaparición este sábado ante el Espanyol, los zaragocistas sumaron su único punto de enero con un empate a cero.


El rumano Cristian Sapunaru es otro de los grandes damnificados por las decisiones arbitrales. Con 12, el lateral derecho es ya el jugador de Primera División que más amarillas ha visto en lo que va de temporada. Todo un récord negativo, más si se tiene en cuenta que llegó al Real Zaragoza con dos jornadas ya disputadas. Además, Paredes o José Mari también tuvieron que cumplir ciclo en este negro periodo.

Otras lesiones

La enfermería también ha resultado otro punto caliente para la mala racha sufrida por el equipo. Especialmente a raíz del encuentro ante el Valladolid, en el que Apoño y Loovens tuvieron que pedir el cambio tras 30 minutos de juego. Jiménez llegó a culparse públicamente de estos contratiempos, argumentando que había llegado a sobre utilizar a algunas piezas debido a su deseo de competir en la Copa.


Además, otros futbolistas como Zuculini, Álamo o Babovic también han arrastrado problemas físicos, de mayor o menor gravedad, durante esta mala dinámica. Las célebres pulgas que asolan a todo perro flaco.


Ahora, con la Liga como único horizonte, y a la espera del cierre del mercado de fichajes, los zaragocistas esperan encauzar la situación. Utilizar el empate conseguido ante el Espanyol, en el que no se marcó pero tampoco les marcaron, como punto de inflexión de cara al resto de temporada. Los resultados de terceros mantienen a los blanquillos a cinco puntos de descenso. Lo que permite a los de Manolo Jiménez comenzar a edificar la permanencia sin tener que remar a contracorriente.