De vacaciones con el deber cumplido. El Real Zaragoza se despidió de San Mamés con un importante triunfo por 0-2 que le permite llegar al parón navideño con siete puntos de ventaja respecto al descenso. Un colchón de tranquilidad que supone el mejor regalo que el equipo zaragozano puede hacer a su afición, la cual celebra la existencia de un conjunto armado para competir incluso en un estadio en el que, históricamente, los zaragozanos únicamente habían logrado ganar en Liga en otras cinco ocasiones más. La última de ellas hace más de una década.

Con su once de gala, o al menos el más repetido por Manolo Jiménez cuando todos sus integrantes han estado disponibles, los zaragocistas saltaron a La Catedral con las ideas claras. Un plan de juego solo desarrollable a través de la gran versatilidad que posee el cuadro zaragocista esta temporada.

Después de haber demostrado en otras situaciones su capacidad de tomar la iniciativa si el guión lo exige, los blanquillos supieron leer a la perfección sus oportunidades en Bilbao y optaron por permanecer ordenados atrás y salir a la contra siempre que hubiera ocasión.

Pautas básicas que ejecutó a la perfección, cuidando siempre el número de efectivos en campo propio y parando el juego con faltas útiles siempre que el rival lograba desarbolar el entramado montado para la ocasión. Además, por si fuera poco, siempre que los locales llegaron a la puerta blanquilla se toparon con un gigante Roberto, que repelió toda intentona que se cernió sobre su meta.

En Bilbao, el Real Zaragoza bordó la táctica. Aunque, si un plano resultó fundamental para lograr los tres puntos ese fue el del carácter. Auténtica diferencia entre rojibalncos y blanquillos. Así lo ejemplifica la jugada que dio pie al primer gol de los visitantes, un penalti que llegó provocado por Víctor tras robarle la cartera a Aurtenetxe en un mal control de éste dentro del área. El joven mediapunta zaragocista fue más rápido, arrebató el balón al futbolista vasco y, acto seguido, cayó derribado. Penalti y gol, como casi siempre que Apoño mima el balón en los once metros.

A la contra

Era el minuto 31 y los zaragocistas, después de haber sujetado los primeros arreones del Athletic, especialmente una combinación entre Muniain y De Marcos que terminó con un intento de vaselina de este último desbaratada por Roberto, empezaban a encarrilar el partido.

No en vano, abierta la lata, los vizcainos notaron la urgencia del marcador en contra dejando más huecos atrás que pronto serían aprovechados por los aragoneses. Así, en el 37, Apoño lanzaba por medio de un estético sobrero un contragolpe que a punto estuvo de terminar en gol de Postiga tras pase de la muerte de Zuculini.

El portugués la volvería a tener cuatro minutos más tarde, esta vez para no perdonar. Después de una arriesgada salida, Iraizoz despejó el balón con tan mala suerte que lo mandó a las botas de Apoño. El malagueño no se lo pensó y, viendo descolocado al meta rival, sirvió de un toque para Postiga quien, a la media vuelta, consiguió anotar el 0-2. Resultado que ya no se movería del electrónico, aunque De Marcos, siempre él, logró asustar al conjunto visitante haciendo crujir al larguero al filo del descanso.

La vuelta de vestuarios presentó a una escuadra aragonesa muy cómoda en el orden que presentó sobre el césped. Una exhibición de trabajo en la que se desfondaron desde Postiga hasta la pareja de centrales formada por Álvaro y Loovens. Rigor táctico que, una vez más, tal y como hicieran la semana pasada hasta en dos ocasiones, permitió dejar la puerta a cero. Magníficas noticias de cara al próximo año 2013.

Fiche técnica

Athletic Club: Iraizoz, Iraola, Ekiza, Laporte, Aurtenetxe (Igor, 46'), San Jose, De Marcos, Herrera, Ibai, Aduriz y Muniain (Llorente, 68')

Real Zaragoza: Roberto, Sapunaru, Loovens, Álvaro, Abraham, Apoño, Movilla, Zuculini (Babovic, 73'), Montañés (José Mari, 85'), Víctor (Edu Oriol, 69') y Postiga

Goles: 0-1 Apoño de penalti (31') y 0-2 Postiga (41')

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Ander del Athletic. Por el Real Zaragoza vieron amarilla Sapunaru, Montañés y Babovic.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de Primera División disputado en San Mamés.