José María Movilla, jugador del Real Zaragoza, ha declarado que en su vuelta al estadio de Vallecas del Rayo Vallecano, equipo en el que militó las últimas temporadas, espera "un buen recibimiento".

"He tenido la suerte toda mi carrera deportiva de que donde he ido me han recibido muy bien y, sin lugar a dudas, en Vallecas también me recibirán bien", ha añadido.

El centrocampista piensa que será bonito regresar al estadio madrileño por los años que vivió allí.

"En Vallecas he vivido de todo, pero por encima de cualquier cosa espero reencontrarme con una gran afición que hace mejores a sus jugadores, algo que se está demostrando en cada partido en Vallecas", ha destacado.

Igualmente ha explicado que se marchó del conjunto vallecano con muy buena sensación de boca por el trabajo bien realizado y honrado, como se ha ido de todos los equipos en los que ha estado, y que fue el Rayo el que no quiso contar con sus servicios otro año.

Movilla ha recordado que en el conjunto rayista vivió situaciones complicadas, como cuando el club militaba en Segunda División.

Preguntado por si su salida del club madrileño se debió más a motivos extradeportivos que por rendimiento, ha respondido que quizá se metió "en demasiados charcos" pero que es su personalidad.

"Si me tuviera que volver a poner en contra de los dirigentes del club lo volvería a hacer. Quizá me apenan ciertas situaciones pero eso no se puede controlar, e incluso alguna llamada más que tendría que haber recibido para decirme gracias, pero la vida es así", ha explicado.

A este respecto ha recordado que el conjunto franjirrojo es el club que más tarde ha levantado el concurso de acreedores: "no sé a quién le conviene eso, si al presidente, que no tiene nada que hacer y así lo tiene intervenido y le controlan, o a otros, a los de los sueldos estratosféricos, no tengo ni idea".

También ha recordado que de los jugadores que habían militado en el Rayo en últimos años el que ha salido perjudicado en todas las facetas ha sido él.

"Algún dirigente de AFE tenía que haber salido a la palestra a decir lo que piensa sobre lo que pasó con mi contrato. Todavía están las cosas en un recurso que hicimos, pero no era lógico lo que me ocurrió", se ha lamentado.

A pesar de las situaciones vividas dice no guardar rencor a nadie, "ni siquiera a los dirigentes".

El jugador zaragocista ha alabado al técnico del Rayo Vallecano, Paco Jémez, del que ha señalado que es un "grandísimo profesional", tanto cuando era futbolista como ahora como entrenador.

De la misma forma ha indicado que no sabe en qué medida tuvo que ver una decisión de Paco Jémez en su salida del conjunto madrileño tras haber sido titular en todas las temporadas que pasó en el Rayo.

"No sé cómo fue la situación. Quizá podía haber apostado por mí pero creo que era muy complicado. Es mejor quitar esa pieza que sobra por muy buen futbolista que fuese o que le conviniese y sacar a más gente", ha valorado.

Sobre el encuentro ha declarado que en el estadio de Vallecas se van a encontrar a un rival que va a apretar mucho en los primeros veinte minutos para ponerse por delante en el marcador y que lo que debe hacer el Real Zaragoza es aguantar e imponer su juego.

"Tenemos que abrir el campo y jugar al fútbol. Tenemos que intentar no quedarnos con diez jugadores, como está ocurriendo últimamente, y tendremos una garantía de sacar los tres puntos", ha recalcado.

Sin embargo, ha avisado de que el equipo de la capital de España no es un conjunto que juegue fútbol directo sino que desde hace dos temporadas está comprometido con el fútbol y que tiene el talante de ir hacia arriba pero jugando, no tirando balones al área.

También ha expuesto que es partidario de celebrar los goles, en caso de que pudiera marcar alguno: "es lógico que se celebre un gol. No creo que por eso pierda el respeto a la afición del Rayo. El gol es una alegría en tu trabajo diario. Yo me debo al Real Zaragoza y creo que los goles hay que celebrarlos".