Real Zaragoza

El bálsamo de ganar

Reunió por fin el Real Zaragoza acierto ofensivo y solidez defensiva para lograr su tercera victoria liguera, un triunfo vital ante un rival directo en la pelea por la permanencia. El triunfo permite al conjunto aragonés estirar la distancia con el descenso, adquirir confianza y reforzar su ánimo. Cuestión de calado en una escuadra de ánimo enclenque como lo es el conjunto de La Romareda.


El Real Zaragoza necesitaba ganar en Granada. Lo sabía desde hace tiempo; y más aún después de esa dolorosa derrota en casa ante el Getafe. Y Manolo Jiménez fue a por el partido. Sin complejos, con seguridad y consciente también de que tiene un equipo de perfiles definidos, en el que hasta ahora le ha faltado la pizca de la fortuna del gol y la de la concentración en momentos puntuales. Que han decidido partidos.


En Granada cambiaron las tornas. Y las piezas encajaron por fin en su sitio. Funcionó una retaguardia cambiada con la presencia de Loovens; Postiga resolvió a las primeras de cambio y Víctor Rodríguez recogió el fruto de su trabajo. El equipo aragonés marcó y venció. Como lo ha hecho cada vez que ha visto puerta.


Ganó el Zaragoza tres puntos de tranquilidad. Con los que afronta también una delicada parte del calendario, más comprometida. La serenidad será cuestión fundamental para perderle el miedo a cualquier rival. Sin duda, un triunfo medicinal.