Real Zaragoza

Jiménez construye la muralla

El técnico zaragocista se centra en la línea de retaguardia, que resulta preciso apuntalar. Un central y un lateral derecho se antojan imprescindibles.

Jiménez dando indicaciones durante el partido contra el Valladolid
Jiménez construye la muralla
ASIER ALCORTA

El Real Zaragoza sigue adelante con las gestiones para acabar de dar forma a la plantilla con la que Manolo Jiménez peleará a lo largo de la temporada. El técnico se centra en la línea de retaguardia, que resulta preciso apuntalar. Un central y un lateral derecho –lo ha venido diciendo Manolo Jiménez desde el principio de los tiempos- se antojan necesidades imprescindibles para garantizar solidez en la línea de cobertura.


Pero el Real Zaragoza vuelve a luchar –batalla clasiquísima- contra el cronómetro. Y desgastará hasta el último segundo para apuntalar las negociaciones que desarrolla para garantizar las incorporaciones que el entrenador no para de solicitar. Aunque eso signifique, como ya se ha puesto de manifiesto de forma reiterada, o pillarse los dedos o incorporar jugadores sin la suficiente garantía. Marcas de un pasado reciente que todavía es preciso borrar.


Los frentes son variados, pero la inmediatez de la competición obliga a trabajar con las piezas de las que se dispone. Por eso, Manolo Jiménez quiere dedicarse de una manera específica a darle forma a la retaguardia.


Precisamente la situación por la que atraviesa la plantilla, unida al rendimiento de la zaga en el partido con el Espanyol, hacen muy previsible que el sevillano siga optando por la misma línea que jugó en Cornellá. Además de Roberto, las bandas serían para Abraham y Goni –que cumplió con solvencia y desquició a Wacaso, que hubo de ser sustituido-, con Álvaro y el capitán Paredes como centrales.


En el esquema de juego zaragocista va cobrando importancia y peso la figura de José Mari. Llegado al primer equipo sin padrinos, por la puerta de atrás, el centrocampista se ha ganado hueco no sólo en la plantilla, sino también en las alineaciones.


El entrenador zaragocista trabaja este jueves de forma específica, a puerta cerrada, el entramado táctico del partido del próximo sábado en el estadio de La Romareda.


El reto es contrarrestar la artillería de un Málaga de Pellegrini que llega envuelto en una extraña esquizofrenia: viene envuelto en unos muy serios problemas internos en el plano institucional; pero, al mismo tiempo, se encuentra fortalecido tras lograr un hueco en la próxima edición de la Liga de Campeones.


Peligrosa dicotomía.