Real Zaragoza

Primer entrenamiento tras la victoria ante el Atlético

El cuadro aragonés, que guardó fiesta en la jornada del lunes, ya piensa en el siguiente compromiso liguero, que le enfrentará al Sporting de Gijón en El Molinón.

El Real Zaragoza se ejercitó tras guardar fiesta en el día de ayer
Entrenamiento Real Zaragoza
GUILLERMO CALAHORRA

Vuelta al trabajo del Real Zaragoza. El cuadro aragonés, que guardó fiesta en la jornada del lunes, ya piensa en el siguiente compromiso liguero, que le enfrentará al Sporting de Gijón en El Molinón. Partido crucial para el que Manolo Jiménez necesita a todas sus piezas en perfecto estado.


Sin ninguna duda, el jugador más determinante del conjunto zaragocista hasta la fecha ha sido su portero, Roberto. El meta, que ante el Atlético tuvo uno de sus partidos más cómodos, o al menos en uno de los que menos tuvo que intervenir, no se ha ejercitado con sus compañeros. Según han informado desde el club, el arquero posee unas molestias en la rodilla por lo que se someterá a unas pruebas para determinar la razón. En principio, se espera que no sea nada grave aunque, lógicamente, las alarmas ya han saltado debido a la importancia que posee el futbolista.


Tampoco se ha entrenado Maurizio Lanzaro. El italiano, que tuvo que ser sustituido el domingo, está también pendiente de exploración aunque, en su caso, la baja para Gijón resulta más factible.


El resto del equipo ha completado la sesión de trabajo sin ningún problema. Divididos en dos grupos, la sesión ha constado de trabajo con balón completado con algunos ejercicios más físicos. Durante los últimos encuentros, varios jugadores han mostrado señales de agotamiento físico, especialmente calambres producto del esfuerzo realizado. Según ha explicado Jiménez en alguna ocasión, su plan es que todos puedan llegar en perfectas condiciones al tramo final de Liga. Ese en el que, a priori, se determinará qué equipos permanecen en Primera y cuáles deberán jugar la próxima temporada en Segunda División.