Tras el fracaso en Anoeta, la plantilla zaragocista pareció aceptar el descenso como algo inevitable. De esta manera, casi la totalidad de jugadores que comparecieron ante los medios de comunicación suscribieron las palabras de su técnico en las que se hablaba de que el equipo tenía un pie y medio en Segunda División. Solo hubo una excepción, Apoño. El malagueño, autor de los dos tantos conseguidos en Mestalla, aseguró entonces que no se daba por rendido y que, en caso de encadenar dos victorias consecutivas, todo se vería diferente. Palabras que, tras el triunfo ante el Valencia por 1-2, parece cobrar algo de sentido. “Hemos conseguido cuatro puntos en tres días y tenemos la opción el domingo de poder conseguir otros tres puntos. Si somos capaces de hacerlo, estaremos en la pelea”, dijo este jueves.

Sin embargo, y a pesar de la lógica alegría, el centrocampista no quiere dar nada por conseguido. Sabedor de que un exceso de euforia podría resultar contraproducente, el medio llama a la calma. “ Todavía no hemos hecho nada”, apostilló antes de explicar que lo logrado en la ciudad del Turia tiene doble satisfacción por “ganar un partido en el que nadie daba un duro por nosotros, y menos después de la expulsión”.

Para el de La Palmilla, la clave de la salvación se encuentra en jugar como en los dos últimos partidos. Una apuesta en la que primen los resultados por encima de todo. “No vale de nada dar 30 toques, prefiero dar un pelotazo el que la pille y que luego el de arriba que la meta. Lo importante son los tres puntos, no si se juega bien. Bien juegan el Barcelona, el Madrid, el Valencia y pocos más. En esta Liga, por desgracia, hay tres equipos que sobresalen de los demás y el resto tiene que luchar cada partido para ganar tres puntos”, aseguró.

Solo así logra explicar el triunfo conseguido en casa del Valencia. “Nos quedamos con diez pero el equipo supo a qué jugar, que es a replegarse. A defender y ver si enganchábamos alguna arriba. Si tu juegas con diez tíos bien replegados cualquier equipo no te hace un gol fácil. Ellos tuvieron muchas ocasiones, no nos vamos a engañar, pero nosotros tuvimos la oportunidad de meter gol la tuvimos la aprovechamos. Creo que esa es la clave del partido”, analizó.

Situación personal

Individualmente, el malagueño fue el encargado de hacer los dos tantos logrados. Algo a lo que le resta importancia. “Lo importante no es que marque yo, eso da igual, lo que interesa es ganar”, aseguró. Además, en líneas generales, el futbolista se mostró contento con sus actuaciones como jugador zaragocista. “Creo que he hecho buenos partidos. No obstante, un jugador solo no destaca mucho, el equipo debe acompañar. Todos debemos ir a una, todos los jugadores están haciendo un buen trabajo y con el apoyo de todos cada uno seremos mejor”, apuntó.

A pesar de los malos momentos, el andaluz no se arrepiente de la decisión de venir al Real Zaragoza. “Tenía muchas ofertas. Yo me decanté por esto por el entrenador, el club... Además, tenía a Carlos -Aranda- aquí, que me iba a hacer las cosas más fáciles. Yo nunca me voy a arrepentir de lo que hago porque, en cada momento, lo que veo es lo que hago. Creía que era un buen equipo en una situación difícil y el reto personal me atraía mucho”, explicó.