Osasuna, un rival especial

El Real Zaragoza está de cumpleaños. Este domingo, la institución blanquilla llegará a la nada desdeñable cifra de 80 años de vida. Una efeméride que surge en uno de los momentos más críticos en la historia zaragocista. Inmerso en un proceso concursal y, teóricamente, puesto en venta por su máximo accionista, Agapito Iglesias, el octogenario club encuentra pocos motivos qué celebrar más allá de su propia existencia. Algo que, tal y como está el presente, no es poco.

Un día antes, el abanderado del fútbol aragonés recibirá en su casa a Osasuna. El calendario, caprichoso en multitud de ocasiones, ha querido que los dos rivales se vean las caras en una fecha tan especial para la entidad zaragozana. Un nuevo cruce de caminos entre dos vecinos que un día fueron amigos y que ahora se sitúan en el polo opuesto de la relación. No en vano, cabe recordar que el cuadro navarro fue el invitado para inaugurar el antiguo campo de Torrero, en 1923, y, en 1957, La Romareda. Además, los zaragocistas fueron los encargados de estrenar El Sadar en septiembre de 1967.

Debido a la situación del conjunto blanquillo, el choque distará mucho de ser una fiesta. Desde el club, como en fechas anteriores, se han facilitado localidades a los abonados a un precio que oscila entre los 5 y 15 euros. Coste reducido con la intención de aumentar el aforo, el cual últimamente se ha visto viendo seriamente disminuido por los malos resultados. La respuesta de los seguidores, sin embargo, es toda una incógnita. Tras realizar la primera 'Agapirada' durante el último encuentro que los blanquillos jugaron como locales, la afición tendrá la oportunidad de ofrecer su opinión respecto a la derrota ante la Real Sociedad y el anuncio de venta realizado por Agapito Iglesias.

A pesar de que Osasuna no ha pedido entradas para sus aficionados, no es descartable que algunos de sus seguidores se desplacen el sábado. Por ello, el partido ha sido declarado de 'alto riesgo' por la Comisión Antiviolencia. En la ida, el autobús de la expedición zaragocista fue víctima de un ataque cuando abandonaba la capital navarra. En el asalto, el conductor resultó levemente herido aunque, afortunadamente, no se produjo ninguna consecuencia más que lamentar.

Recuerdo triste

Deportivamente, la diferencia en la tabla entre ambos equipos es sustancial. Por su parte, Osasuna podría auparse hasta posiciones de Liga de Campeones mientras da el tiro de gracia a su rival. Para el Real Zaragoza, a nueve puntos de la salvación, el choque supone la última oportunidad de evitar el desahucio definitivo, al menos por una semana más. La pasada temporada, el duelo entre ambos contendientes llegó en condiciones cruciales también. Entonces, los aragoneses acababan de ganar en el Bernabéu y todo parecía predispuesto para conseguir un triunfo que otorgase, de manera virtual, la permanencia en Primera un año más. Sin embargo, el cuadro navarro se rebeló y, en una Romareda a rebosar, se impuso por 1-3.

Históricamente, el estadio zaragozano no ha sido un campo propicio para los pamplonicas. En 29 partidos disputados en Primera División, los blanquillos consiguieron el triunfo en 16, cuatro terminaron en empate y siete fueron a parar a manos rojillas. Sin embargo, en los últimos años parece haberse revertido la tendencia y ya en la 09/10 los osasunistas consiguieron ganar por 0-1. Cortar la dinámica parece el mejor regalo que los jugadores pueden hacerle a la entidad que los cobija.