La unión para hacernos más fuertes

Guarda este próximo 2018 el sobre sellado de las ilusiones que hemos vuelto a poner en nuestro proyecto deportivo. Vuelve el Real Zaragoza a esta parrilla de salida complicada de la Segunda; a pelear por engancharse a la zona noble de la categoría, con las dificultades que eso conlleva.

La confianza es enorme; sustentada, sin duda, por el conocimiento de los obstáculos que cada campaña hemos de afrontar, pero, al mismo tiempo, por la convicción de que las cosas bien hechas han de brindarnos el fruto que deseamos. La responsabilidad compartida por todos es la de trabajar para que el Real Zaragoza vuelva a ocupar el lugar que le corresponde.

Cerramos un año complicado en lo deportivo. La temporada pasada sufrimos avatares que complicaron nuestro discurrir en la categoría. Pero también eso nos ha llevado a aprender. Y por eso hemos vuelto a poner las bases de un equipo que ha de ser competitivo, en el que se muestre el carácter, la entrega y la ambición que se le exige a todo jugador que vista la indumentaria del Real Zaragoza.

Detrás de ese escudo se encuentran 85 años de vida, que hemos celebrado este 2017, año que ha coincidido también con el aniversario de uno de nuestros clubes ‘progenitores’: el Iberia Sport Club. El recuerdo de aquel ejemplo, el de la unidad del fútbol zaragozano en el momento más comprometido de su historia, ha de servirnos de espejo en el que contemplar cómo debemos afrontar juntos el futuro de nuestro club. Aquel gesto de generosidad común entre el Iberia y el Zaragoza, el que dio origen al actual Real Zaragoza, es un ejemplo de la forma de trabajar de un grupo de personas conscientes de la relevancia histórica del momento y, sobre todo, de la garantía de supervivencia del fútbol en la capital aragonesa.

Fruto, sin duda, de aquel gesto, vendría años después la construcción del estadio municipal de La Romareda, del que acabamos de celebrar el 60 cumpleaños. Nos marca de nuevo la historia el camino por el que deberían conducirse el club y las instituciones. Conscientes todos en aquel 1957 de la imperiosa necesidad de brindar una nueva instalación a la ciudad, el Real Zaragoza y el Ayuntamiento unen sus voluntades para dar luz a un estadio de referencia en el contexto nacional e internacional.

No cabe duda de que el camino que nos enseñan nuestros mayores debe ser no solo aprendido, también explorado para conseguir lo que ellos mismos ya fueron capaces de lograr: solo la unión entre todos nos permitirá hacernos fuertes y ayudarnos a pelear por grandes objetivos.

Este recién concluido 2017 avala el trabajo desarrollado en el club en muchos frentes. El más relevante, sin duda, es el aspecto económico. La Fundación Zaragoza 2032, que recuperó al Real Zaragoza de una segura desaparición, mantiene un compromiso reflejado en el discurrir diario de la entidad.

Fruto de ese respaldo y del empeño por seguir adelante, el Real Zaragoza cumple con sus compromisos económicos y ha reducido de forma muy sustancial su deuda, al tiempo de ser capaz de ordenar los pagos a la Agencia Tributaria y de sacar adelante sus obligaciones ordinarias.

Hemos conseguido que hoy el Real Zaragoza sea visto y considerado como se merece, un club grande y respetado, que ha logrado recuperar el prestigio que nunca debió perder. Es lógico que esa consideración atraiga a firmas y patrocinadores, que contribuyen a realzar la imagen del club; y que las marcas encuentren en el Real Zaragoza un escaparate fundamental para impulsar la imagen de sus productos.

Porque los números del Real Zaragoza imponen el respeto de un equipo de otra categoría: más de 21.000 abonados, un asistencia media al estadio por encima de los 16.000 espectadores, récord de audiencia jornada a jornada en todas sus retransmisiones…

Pero esos méritos acumulados no encuentran el reflejo en la imprescindible inversión en el ámbito deportivo. Lo que complica en gran manera la pelea en la que nos encontramos inmersos; sin que eso suponga que restemos un ápice a la ilusión de todos los zaragocistas. Y la nuestra, la primera.

La ambición del nuevo año tiene que volver a ser pelear con los mejores para recuperar el espacio natural del Real Zaragoza. En esa pelea seguimos comprometidos.