Blanquillo, el primer fichaje de invierno

El Real Zaragoza ya tiene su primer fichaje de invierno, un precioso peluche bautizado con el nombre de Blanquillo. La adquisición corresponde al departamento de márquetin de la entidad. El cachorrito transmite cariño y ternura, sentimientos que probablemente no se trasladan numéricamente al marcador en forma de goles pero a fe que nutren la sensibilidad zaragocista.

Perseguía el equipo del león rampante un peluche propio, un producto no comprado a una multinacional. En ese objetivo comenzó a trabajar con la diseñadora Sara Lasheras (Trovador de ideas), que también diseñó hace cinco años a Pilarín, que es el peluche de la Virgen del Pilar. Tanto éxito tuvo Pilarín que luego llegó Rociero, dedicado a la Virgen del Rocío. Y después apareció Mi Santiago, dedicado al apóstol.

La idea del peluche zaragocista venía fraguándose desde julio pasado. Se vende desde el 4 de diciembre con notable éxito en la tienda del club, ubicada junto a las oficinas, enfrente del estadio de La Romareda.

Blanquillo está pensado para niños de cualquier edad (desde cero años). Su confección se aprecia muy cuidada: el tejido no desprende pelusa, tampoco tiene bigote para que los bebés no se hagan daño con los pelos... Cuesta 24,95 euros, y se puede comprar también a través internet.

Blanquillo enarbola el orgullo zaragocista desde la cuna, el sentimiento de pertenencia hacia la entidad deportiva que aglutina la pasión por el fútbol de la inmensa mayoría de los aragoneses. Las iniciales del Real Zaragoza (RZ) aparecen en la manga del cachorro vestido con los colores blanco y azul. El muñeco también lleva botas y luce el número 12 de la afición.

El himno del Real Zaragoza aparece en la cajita del peluche. Allí se cita el nombre del peluche extraído de la segunda estrofa: "Y los mañicos auparán / a los blanquillos del león / azul y blanco es el color del campeón".

Solo le falta meter goles a Blanquillo. Por lo demás, el peluche lo tiene todo.