Natxo subraya el poco tiempo de preparación para el duelo de Valladolid

El entrenador del Real Zaragoza explica las dificultades que presenta el último partido de 2017 por su extraña ubicación en el calendario, este martes.

Natxo González, en imagen de archivo.
Natxo González.

Cuando todavía queda en el paladar el sabor del último partido, el del sábado por la noche en Albacete y su empate a cero, el Real Zaragoza ya debe pensar intensamente en la siguiente cita, ubicada por la Liga de Fútbol Profesional este martes a las 21.00 en Valladolid. La jornada intersemanal con la que concluye el año natural de 2017, que se disputa en las fechas del martes, miércoles y jueves, podría haberle dado algo más de respiro a los zaragocistas. Pero la LFP no lo consideró así y, como se preveía desde que se conoció el calendario de partidos, este nuevo desplazamiento hasta Pucela genera dificultades de planificación deportiva y física a la plantilla aragonesa.

De eso se quejó esta mañana Natxo González en el Hotel Princesa de Eboli de Pinto (Madrid), donde el Real Zaragoza hace escala durante 24 horas en el viaje encadenado desde Albacete hasta Valladolid, sin pasar por casa. "Afrontamos el partido de Valladolid con la máxima ilusión, con poco margen para prepararlo, pero con la intención de lograr la victoria y marcharnos de vacaciones con una sonrisa", aseveró el vitoriano.

La falta de tiempo de recuperación, la imposibilidad de diseñar la estrategia con un tiempo prudencial para acometer el compromiso de Zorrilla, es un hándicap para este encuentro de la 20ª jornada ante los albivioletas. "Sí que es algo que preocupa. Uno siempre requiere de más tiempo para preparar un partido. Venimos de Albacete, donde jugamos contra un rival totalmente distinto al que nos vamos a encontrar en Valladolid. Y por eso sientes y crees que no tienes el tiempo suficiente para trabajar en función del rival. Nosotros siempre vamos a salir con la misma idea, pero siempre hay retoques que hacer respecto del contrario", redundó Natxo en su queja explícita por la distribución de estos dos últimos partidos previos al parón navideño.

En Albacete, el técnico zaragocista hizo hasta siete cambios en el once inicial, una revolución que mutó la cara del bloque de forma radical. A escasas horas de jugar en Valladolid, Natxo no adelantó si ése va a ser de nuevo su plan, si retornará al anterior o si entremezclará piezas de una y otra fase. "Lo visto en Albacete me gustó mucho. Pero era un rival de otras características, con otro sistema que el Valladolid. Y veremos a ver primero el estado físico de los que jugaron el otro día antes de decidir la alineación. Hoy (48 horas después de Albacete) es el peor día para los golpes, para las sobrecargas musculares. A partir de ahí tengo que ver de quién podemos disponer al cien por cien y con quién no", aclaró justo antes de marcharse con el equipo a Valdebebas, la Ciudad Deportiva del Real Madrid, donde el Zaragoza trabaja a puerta cerrada a modo de previa.

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