La amenaza goleadora del Sporting pudo ser del Real Zaragoza en agosto
El uruguayo Michael Santos, cedido por el Málaga, elegió al Sporting en pugna, entre otros, con el Real Zaragoza. El ariete es su gran peligro.
Michael Santos, con el '7' a la espalda, será el delantero referencial del Sporting de Gijón si Paco Herrera no cambia de planes esta noche ante el Real Zaragoza. El uruguayo viene de marcar un doblete en Albacete, en el 2-2 de los asturianos el pasado fin de semana en el Carlos Belmonte. Suma ya 6 tantos en lo que va de liga, por encima de los 4 de Scepovic y de los 3 de Carmona, los dos que lo secundan en clarividencia ante los marcos contrarios hasta ahora.
De 24 años, este delantero rápido, no muy alto (1,74), fue pretendido por el Real Zaragoza en la primera quincena de agosto para ser el compañero del ya contratado Borja Iglesias. Fue una de las opciones que manejó Lalo Arantegui y negoció junto a Luis Carlos Cuartero -el director general- en aquellos días de verano. Pero Michael Santos, que pertenece al Málaga y tenía decidida su cesión a un equipo de Segunda desde julio, acabó dando calabazas -entre otros pretendientes- a los zaragocistas y eligió Gijón. Cuestiones monetarias, claro. Y también de índole deportiva, pues el Sporting viene de Primera y en pleno estío sonaba mucho mejor que la dura plaza de Zaragoza.
En este inicio de diciembre, Michael Santos, que pudo ser el '7' del Real Zaragoza en vez de Vinícius, será el '7' del Sporting y constituirá la gran amenaza goleadora del rival para la portería aragonesa. En El Molinón ya marcó al Lugo y al Almería. También lo hizo en Vallecas y en Tarragona, al margen del citado doblete último en Albacete. El año pasado, en Primera, disputó 14 partidos en el Málaga y se estrenó en la Liga anotando 3 dianas. Lalo y Cuartero mirarán con recelo en El Molinón las evoluciones de Michael Santos. También lo hará desde el banquillo zaragocista Natxo González. Santos fue uno de sus preferidos que se acabó escapando in extremis. Ahora es uno de los grandes peligros que acechan en los 90 minutos que ha de dirimir el Real Zaragoza en Gijón.
