La defensa de Natxo
Simone Grippo respalda al técnico esgrimiendo una impresión que asegura compartir el vestuario. El helvético subraya la motivación para recibir al Reus.
Como en el versículo bíblico, este miércoles lo último fue lo primero. No era el Evangelio según San Mateo (Mt 19, 30-20, 16), sino la verdad de lo que acontece en el equipo del león rampante según Simone Grippo, un suizo que se esfuerza en cumplir en la defensa del Real Zaragoza tanto como en expresarse en la lengua de Cervantes. Resultados no satisfactorios, bache, el entrenador y tal... Los ingredientes habituales de la mixtura del fútbol, donde el único elemento auditable de forma individual es el técnico frente a la protección que le concede a la plantilla su condición colectiva. "El equipo confía mucho en el entrenador", concluyó el helvético en el confesionario de la Ciudad Deportiva antes del entrenamiento matutino. Con esas palabras decidió clausurar el central su comparecencia ante los medios. Al igual que el director deportivo, Lalo Arantegui, en el día anterior, su argumentación respaldó por completo a Natxo González como entrenador del Real Zaragoza. Según la declaración de Grippo, la impresión que testimonió la comparte todo el vestuario zaragocista.
Sería absurdo negarlo, el Zaragoza atraviesa por un bache de resultados. Cuando las cosas van bien, resulta más sencillo exponerse al cuestionario del personal. Grippo lo hizo, igual que Arantegui se ofreció un día antes. Como inquilino de la línea defensiva, el central podía ofrecer su opinión sobre el coladero del Zaragoza desde la visita al Alcoraz. Ya saben, demasiados goles y un malestar en el campo propio del anuncio de ácido acetilsalicílico. La cefalea ya parece haber pasado. La mente del conjunto, según Grippo, ya está despejada para pensar en el próximo partido. Encuentro muy importante, por cierto. Mucho más tras los últimos marcadores. "Estamos bien. Fastidiados por el resultado en Almería, pero ya tenemos muchas ganas para responder en el partido del sábado en casa con el Reus", se arrancó el defensa.
Los dígitos ocho y tres gravitaron sobre la comparecencia. Ocho goles, tres partidos. Se sigue buscando el porqué. «Son detalles que hay que mejorar. En Almería nos metieron tres goles desde fuera del área, acciones que no son fáciles de defender", explicó, para luego subrayar otra cifra más global y probablemente más trascendente. "La media de dos goles por partido es alta. Eso es lo que hay que mejorar", enfatizó el zaguero.
Para el mareo goleador, Simone Grippo recetó la aspirina de la confianza. "Hace solo una semana le ganamos al Rayo. Tenemos que confiar en nosotros mismos, en el entrenador, en mejorar constantemente. Si mejoramos en esos detalles, habremos mejorado mucho. Cada gol es defendible. Pero también hay que tener en cuenta que hay un adversario. El Almería lo hizo bien contra nosotros. Fueron tres golazos los que nos metieron", continuó con su exposición.
En la cita ante el Reus, volverá Verdasca tras la ausencia en Almería al estar sujeto a sanción. El portugués terciará en el dúo central del último encuentro, el integrado por Mikel González y el propio Grippo. Con estos tres hombres ha intentado edificar Natxo González una zona central sólida en la defensa del equipo aragonés. El suizo amplió el abanico de opciones. "También está Jesús Valentín, que es un superjugador", para luego referirse a una idea esencial en el funcionamiento de un colectivo. "No es importante quien juegue, sino el Real Zaragoza. Los éxitos personales llegan cuando el equipo gana", recordó.
No obstante, Grippo reclamó la atención hacia el Reus. "Será un partido complicado con el Reus. Es un equipo que encaja muy pocos goles. Además, llevan muchos años jugando juntos. Nosotros somos un equipo joven que seguro vamos a mejorar a lo largo de la temporada", apuntó.
Pese al periodo de ausencia que ha sufrido, Grippo se encuentra satisfecho. "Estuve casi siete semanas fuera por una lesión. Volví en el partido con el Valencia. Estoy contento. Las cosas pasadas son secundarias, lo importante es el equipo", volvió a repetir una vez más.
Los siete goles de cabeza que ha recibido el Real Zaragoza, el conjunto de Segunda División más castigado por esta suerte del fútbol, fueron matizados por Grippo. "No me preocupa. Tenemos jugadores fuertes en el juego aéreo. Contra el Rayo Vallecano, por ejemplo, el jugador remató solo", defendió, para finalmente referirse al entrenador, el rostro más escrutado cuando los resultados no llegan en éste y en todos los equipos. "Lo veo bien (a Natxo). Tiene muchas ganas tras lo de Almería. Nos está motivando mucho", concluyó Simone Grippo.