Gol, área, pies, cabeza, cuerpo... y contragolpe: Iglesias, el '9' completo
El segundo tiempo de Lorca descubrió la enésima faceta de alto rango del gallego: la generación, conducción y culminación de contras letales.
De Borja Iglesias se conoce, tras su presentación ante el zaragocismo este verano como delantero centro referencial del nuevo equipo, que dispone en su repertorio técnico de prometedoras dotes goleadoras. Que maneja bien los dos pies. Que no va mal de cabeza. Que en el área se mueve como pez en el agua. Que la utilización de su cuerpo, de su aparatosa humanidad, es de lo mejor visto hace mucho tiempo por estos lares, de espaldas al defensa que le marca, en la protección del balón mientras descubre salidas positivas para la jugada de turno. Que es un futbolista capaz de provocar infinidad de faltas por la enorme dificultad que tiene cualquier defensa medio de Segunda División española pararlo, controlarlo, combatirlo (los números estadísticos así lo corroboran en los listados oficiales de la LFP desde el primer día)...
No todo queda ahí. Para seguir agrandando su prospecto de habilidades como futbolista de ataque, Borja Iglesias abrió un tarro nuevo de esencias en la segunda parte de Lorca. El potente ariete dibujó tres contragolpes de libro, de manual, de demostración hacia el público que observaba el partido con atención. Desde área propia, desde la línea divisoria, ya metido en campo contrario, Borja Iglesias describió líneas de pase para los compañeros que iniciaron las respectivas contras en la línea más retrasada. Volcándose sin problemas hacia la banda izquierda (un desplazamiento físico hacia un lado que mató a los dos centrales que lo intentaron parar toda la noche, Fran Cruz y Peña), Iglesias recibió la pelota y corrió en vertical con naturalidad, sin apreciarse inconveniente alguno en esa importante faceta del juego pese a su estatura y su figura poco dada, de antemano, a pensar que vaya a ser rápido en esos menesteres.
Armó contragolpes. Los desarrolló llegando hasta el área. Y los culminó asistiendo al compañero con veneno, en busca de goles que llegaron. Al lateral que lo dobló, Ángel Martínez. En otras acciones parecidas, buscó en recorridos más cortos a Toquero, a Febas... Pero en las jugadas más decisivas del partido, Borja Iglesias fue donde se manifestó como un '9' completo. Lo hace todo. Lo puede hacer todo. Lo sabe hacer todo. En estático y en carrera. En el área y cayendo a los costados. Recibiendo de espaldas o saliendo al espacio libre en largo y con necesidad de esprintar y llevar el balón en el pie.
Quedará para el vademécum técnico de Borja Iglesias este segundo tiempo de Lorca. El Real Zaragoza dispone de un delantero multifunción. Una navaja suiza con el '9' a la espalda. Si marca goles... perfecto. Pero, si no es así, es evidente que su presencia en el césped hace germinar otros valores muy válidos para el equipo. Véanse con calma las contras del Real Zaragoza tras el descanso en el partido de Lorca. Y disfruten de los movimientos de Borja Iglesias lejos del área.
