Verdasca, Grippo, Pombo, Toquero, Papunashvili, Delmás, Vinícius...

Natxo González, tras la conclusión del entrenamiento de este viernes, dio un breve pero prolijo repaso a un buen número de jugadores de su plantilla en la rueda de prensa previa al partido del domingo ante el Numancia. Por unas causas o por otras, todos ellos eran motivo de pregunta para el entrenador del Real Zaragoza. Y el vitoriano fue punteando uno a uno a demanda de los periodistas.

El primero en la lista fue el central Simone Grippo, ausente en las últimas dos semanas por un esguince de rodilla del que casi está ya recuperado. Aunque se trabaja para que el suizo llegue a tiempo ante los numantinos, es probable que su reincorporación al cien por cien se retarde unos días más por pura prevención ante una dolencia traicionera. "Grippo ha entrenado en condiciones con el grupo, aunque en algún tipo de trabajo específico lo hemos apartado por precaución y ha hecho ejercicios de menos riesgo. Pero su rodilla está bien y sí podría estar en condiciones de competir", explicó Natxo.

Otro central, el joven portugués Diogo Verdasca, ocupó el siguiente capítulo. Tras una floja pretemporada, llena de errores con penalización fruto de su juventud e inexperiencia en muchos casos, su titularidad generó dudas cuando llegó. En Oviedo, uno de esos yerros indelebles costó el momentáneo 2-0, pero el zaguero luso no lo hizo mal en términos globales. Natxo lo vio justo de ese modo: "La valoración que hago del último partido de Verdasca es buena. Si tenemos en cuenta el error que cometió en el segundo gol del Oviedo... Pero hay una progresión buena en general, una progresión evidente. Es un chico con un gran potencial. Y progresa adecuadamente", dijo el entrenador sacándole la cara a su futbolista.

Inevitablemente, salió también el nombre de Pombo en el repaso nominal. El centrocampista aragonés ha pasado de titular a suplente y, de suplente, a quedarse en casa en las dos últimas convocatorias. Una trayectoria que llama la atención. ¿Pasa algo con él?, se le demandó a Natxo. "Con Pombo no hay ningún problema personal. En las dos últimas convocatorias no ha entrado porque alguien se tiene que quedar fuera. En cualquier caso, Pombo ha sido importante, Pombo es importante y Pombo seguirá siendo importante. Habrá momentos. Pero, en este momento, a él no le ha tocado salir al ruedo. Pero le llegará, le tocará, y serán otros compañeros los que vivan lo que le está pasando a él", puntualizó el técnico.

Otra disquisición que abrió la puerta a un posible cambio en la alineación ante el Numancia tuvo como protagonistas a los puntas Toquero y Papunashvili, el primero habitual titular y el segundo suplente prácticamente desde el inicio de la liga. "¿Toquero o Papunashvili? Sí, sí... podría jugar Papu. No hay nadie por delante de nadie. Solo que hay jugadores que están teniendo más continuidad que otros, que están saliendo desde el banquillo. En el fútbol, a veces hay que sumar desde el inicio y otras veces desde el banquillo. Yo, cada semana, me planteo muchas cosas: el doble pivote, el trivote...", salió al paso Natxo en este caso.

La aparición de urgencia, una vez más, del lateral derecho Delmás por motivo de una lesión de los titulares (en Tenerife fue Ángel Martínez, desde el día del Nástic es Benito), también ha tenido un punto de atención positiva por parte del entrenador. "Con Delmás estoy muy satisfecho. No teníamos ninguna duda de que así sería. Pero él lo confirmó con su trabajo en el Tartiere. Esperamos que siga así de bien", subrayó Natxo.

En otro epígrafe, cerró el análisis con el delantero brasileño Vinícius Araújo, que ha gozado de muy pocos minutos desde su postrera llegada al final del mes de agosto. "Con Vinícius tampoco me pasa nada, ¿eh? Lo prometo. Si meto a Papunashvili, si meto a Vinícius... quito a Borja Iglesias, si os parece. La temporada irá cambiando. Ahora son unos los que tienen más continuidad. Vinícius entrará un día, tendrá más minutos. Estoy encantado con él, por su actitud, por sus ganas de aprender. Me ha sorprendido gratamente su actitud", señaló mezclando un talante jocoso con la inevitable seriedad.