"El gol y el buen partido de Papu ante el Lugo le ha ayudado mucho. Mucho. Hasta el punto de que ha llegado al desayuno y ha dicho 'buenos días'. Me alegro mucho por él", narró con gracejo en la mañana de este viernes Natxo González, el entrenador del Real Zaragoza, en relación al importante impulso moral que ha experimentado Giorgi Papunashvili en las últimas horas tras su excelente partido de Copa frente al Lugo.

El internacional con Georgia, como ya viene advirtiendo el técnico en las últimas semanas, está sufriendo en su proceso de aclimatación a la vida española. Los problemas idiomáticos (él apenas habla georgiano, con muy poco inglés como comodín y, por supuesto, nada de español) están siendo una barrera dura de traspasar desde julio, mientras el futbolista intenta progresar en sus conocimientos de la lengua de aquí. "Todos nos alegramos. Su idioma es muy complicado y no podemos hablar con él porque no tenemos ni idea. La gente le está arropando mucho. Es un chico que siempre ríe. Está solo, viene de su país a un lugar nuevo, a una liga nueva. Y esto le viene muy bien. Está viviendo un periodo de adaptación complicado", prosiguió contando Natxo.

"Ante el Lugo, todos pudimos ver lo que nos da este futbolista. Y adivinamos las alegrías que nos va a dar de cara al futuro", remarcó el entrenador del Real Zaragoza para ponderar el enorme avance que Papunashvili tras lo ocurrido el jueves por la noche en La Romareda.