Un nuevo Zaragoza, una nueva ilusión

El fútbol se apoya en la virtud de que siempre vuelve a su punto de partida, en ese "regreso a la infancia" que describió Javier Marías y que nos permite reciclar las ilusiones perdidas de modo permanente, girando, año tras año, como una noria de pasiones fieles y desamores perdonados. El Real Zaragoza arranca de nuevo. Vuelve a nacer. Su quinto año consecutivo en Segunda División denuncia los apuros de una época, pero ofrece un nuevo folio en blanco en el que escribir el camino hacia el lugar que le pertenece. Esta vez, con un proyecto revolucionado de arriba abajo, regenerado por completo y orquestado desde los despachos por el director deportivo Lalo Arantegui. Su hombre, en todo caso, no es él, sino Natxo González, su entrenador, en quien confía con devoción. El técnico se estrena a la vez que este Zaragoza en una noche de viejos aromas en La Romareda (21.00): el Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra. El rival de esta puesta de largo será el Eibar, conjunto de Primera División, idéntico adversario que hace un año por estas fechas.

Pero hay sustanciales cambios de fondo. Entonces, al Zaragoza le quedaban varias costuras que zurcir en el mercado. Ahora, en cambio, es un cuerpo hecho y derecho. Una plantilla prácticamente cerrada en la segunda semana de agosto. Después de una pretemporada irregular, propia de un equipo al que le han renovado desde los cimientos al tejado, el partido de esta noche ofrece una oportunidad más para corregir, ajustar, matizar, ensayar, perfilar… Todo con el objetivo de alcanzar el próximo viernes y ponerle al Tenerife delante argumentos ganadores en el estreno liguero.

Al nuevo Zaragoza le acentúa la juventud, un mosaico de hambrientos futbolistas, tan inexpertos como ambiciosos, con todo el fútbol por hacer y no con todo el fútbol ya hecho. Toquero y Zapater aportarán ese punto de veterano equilibrio.

La Romareda descubrirá hoy un Zaragoza puesto prácticamente a cero: 12 fichajes, tres canteranos promocionados al primer equipo… Es un bólido nuevo, con carrocería, motor y volantes a estrenar. La cita le servirá a Natxo González para seguir aproximándose al equipo del debut liguero en Tenerife. Cuenta para hoy con todos los futbolistas de la primera plantilla excepto los lesionados Lasure y Raí y el portero Cristian Álvarez, en fase de acondicionamiento. También es baja el canterano Raúl Guti, fuera durante el próximo mes por culpa de una rotura fibrilar.

De momento, Natxo cuenta con 19 hombres (incluido el portero Sergio García, del filial) para cocinar un equipo en el que ya se adivinan algunos nombres clave, con chapa de titulares. Ratón será el guarda de la portería, al menos de inicio. La defensa tiene tres nombres fijos: los laterales Benito y Ángel y el central Grippo. El centro de operaciones se presenta más abierto y rico de perfiles y variantes que nunca en las últimas cinco temporadas.

Zapater, Eguaras, Buff, Febas, Javi Ros y Pombo amplían las oportunidades y combinaciones tácticas de Natxo González. El verano se ha iluminado con el fútbol de Eguaras, parece pieza fija como vértice distribuidor y gestor del juego. Javi Ros se perfila como su incesante escudero. Menos claro se intuye la mediapunta: Buff, Febas y Papunashvili aspiran a dos puestos, ese y el extremo derecho, al menos, hasta que Toquero entre en una de esas dos plazas. En la izquierda, Pombo se ha destacado sobre Alain. Y arriba, no hay dudas: Borja Iglesias y profundidad de repertorios afilan el equipo.

Todos ellos se presentan hoy, ante un Eibar que jugó ayer contra Osasuna otro amistoso. Será el rival que le diga al Zaragoza si su camino es bueno o si hay que ser paciente.