Alain Oyarzun y el Real Zaragoza están muy cerca de firmar un compromiso para las dos próximas temporadas. Las negociaciones están ya en su recta final, bien encaminadas y a la espera de que el futbolista resuelva su desvinculación de la Real Sociedad, donde tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018, aunque en la última temporada y media ha jugado cedido en el Mirandés. El Zaragoza esperar cerrar la operación esta misma semana para que Oyarzun esté presente el próximo lunes en el comienzo de la pretemporada.

De 23 años, nacido en Irún, formado en la cantera de Zubieta, responde al perfil de extremo que el club aragonés estaba priorizando en las últimas semanas: zurdo, rápido, profundo y con juego y desborde exterior. Es un atacante de banda clásico que despuntó en la Real Sociedad como uno de los talentos más prometedores. El año pasado fue cedido al Mirandés tras cinco meses anteriores en los que ya había lucido en Anduva a préstamo, en la segunda mitad de la campaña 15-16, como uno de los extremos más sugerentes de la categoría.

El Leganés lo tenía en cartera, además de otros clubes punteros de Segunda, pero el jugador antepuso razones personales para repetir cesión en Miranda de Ebro. Al comenzar la pretemporada del pasado año, en un amistoso contra el Éibar, tuvo el infortunio de sufrir una grave lesión de rodilla (rotura del ligamento cruzado anterior) que le impidió jugar hasta el final de la temporada. Los informes médicos recopilados por el Real Zaragoza recogen que Oyarzun está plenamente recuperado, ha seguido un plan especial de trabajo durante sus vacaciones de verano y se espera que llegue al inicio de pretemporada en perfectas condiciones.

Su incorporación es una oportunidad de mercado -carta de libertad y aún 23 años- que el Zaragoza no ha querido desaprovechar pese a venir de un periodo de inactividad, algo que rompe la línea de los fichajes previos de Lalo Arantegui este verano.