Ángel recoge sus cosas y ya no se entrena con el equipo

Estaba cantado. Ángel ya no se ha entrenado este jueves con la plantilla del Real Zaragoza. Lo sucedido en la tarde previa, la del miércoles, le ha pasado factura de manera rotunda al canario. Esas declaraciones a una emisora de radio de Tenerife, en las que “firmaba” la victoria del cuadro chicharrero este sábado en La Romareda, han provocado un despido de facto, anticipado en 72 horas al final oficial de la temporada, del club zaragocista. El jugador acudió esta mañana a la Ciudad Deportiva, pero no se cambió con ropa de deporte, como el resto de los compañeros del vestuario. Se le vio por los pasillos, entró y salió de la caseta varias veces, recogió sus cosas y se dispuso a dejar las instalaciones por última vez en sus dos años como futbolista blanquillo.

El club, en un comunicado emitido en la página web en la noche del miércoles, dejó patente su irremediable enfado con Ángel y, de manera implícita, manifestó que el goleador tinerfeño había puesto punto final a su paso por el Real Zaragoza en ese mismo momento. Ángel no jugará ante el equipo de su tierra. Tampoco estará en la citación de Láinez. Su sueño, ese aliciente de marcar al menos dos goles que le harían aspirar a ser el máximo anotador de la temporada en Segunda División (lleva 21 y debería alcanzar a Joselu, del Lugo, que lleva 23, y sobrepasar al levantinista Roger, con 22), lo desvaneció él mismo con su increíble discurso público en ese medio de comunicación canario, donde afirmó que le gustaría que el marcador fuese “un 2-3” con dos tantos suyos e, incluso, “un 5-6”.

Ángel, en un final imprevisto y de difícil digestión para el zaragocismo, ha puesto el epílogo a su etapa en el Real Zaragoza de este modo tan atípico. En el grupo, la estupefacción es tremenda. El jugador canario ha podido saberlo de primera mano a primera hora de esta mañana de jueves. Justo antes del entrenamiento en el que él ya no ha estado.