Wilk, en el peor de los escenarios

El centrocampista polaco fue operado este jueves en Madrid de la tercera rotura en dos años de los ligamentos de la rodilla derecha: otros 7 meses de baja.

Cezary Wilk.
Wilk, en el peor de los escenarios
Maite Santonja

Los peores presagios se cumplieron al inicio de la artroscopia diagnóstica que se le practicó este jueves al centrocampista del Real Zaragoza, Cezary Wilk, en la rodilla derecha, que tiene dañada por dos veces en sus ligamentos cruzados desde octubre de 2015, con reiteración en septiembre de 2016. El jugador polaco se ha roto la articulación por tercera vez, al quebrarse la plastia que le fue implantada hace ocho meses en la segunda intervención quirúrgica, operación de la que estaba ya en la recta final de la rehabilitación hace cuatro semanas.

De este modo, en el quirófano de la Clínica Fremap Majadahonda, los especialistas aprovecharon la misma maniobra para reconstruir de inmediato el entramado tendinoso postizo (plastia) de esa rodilla que tanto mal le está dando al '6' del Real Zaragoza y que deja su futuro en una nebulosa, tanto en el club aragonés (acaba contrato el próximo mes) como en su propia carrera futbolística. Wilk tiene 31 años y lleva dos, los últimos, prácticamente en blanco por las referidas graves lesiones sufridas en la misma pierna.

Desde este mismo momento, el contador de la larga y tortuosa recuperación del movimiento y las prestaciones de la rodilla operada se pone a cero nuevamente y, en adelante, Wilk empieza a contar otros siete meses, aproximadamente, hasta que pueda comenzar a probarse sobre un terreno de juego y con un balón de por medio. Es decir, como mínimo, el polaco no estará en condiciones de empezar a trabajar paso a paso en la dinámica de un equipo de fútbol hasta finales de diciembre, en lo que será la mitad de la próxima temporada, la 2017-18.

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