Cabrera y Feltscher se convierten en seria duda ante el Getafe

El uruguayo sigue sin entrenarse con el equipo por problemas en el muslo derecho, mientras que el venezolano trabajó este jueves en el gimnasio.

Rolf Feltscher se marcha en solitario camino del gimnasio al inicio del entrenamiento de la mañana de este jueves.
Rolf Feltscher se marcha en solitario camino del gimnasio al inicio del entrenamiento de la mañana de este jueves.
José Vidal

Leandro Cabrera tiene problemas en el muslo derecho y, por tercer día consecutivo, no ha trabajado con el resto del equipo. Y Rolf Feltscher, en la mañana de este jueves, tampoco ha participado en el entrenamiento del equipo y ha llevado a cabo una sesión particularizada en el gimnasio.

Según las tesis de César Láinez respecto del ritmo de trabajo semanal de los futbolistas, ambos defensores del Real Zaragoza están en condiciones de quedar descartados para jugar el sábado en La Romareda frente al Getafe (20.30). Llegar al jueves fuera de onda, incapacita a cualquier jugador para entrar en la convocatoria, mucho más adelantándose el choque del fin de semana a la noche sabatina.

De darse conformidad a estas previsiones, la defensa zaragocista sufrirá variantes respecto del once inicial preferido por Láinez, precisamente el que ha repetido el nuevo entrenador blanquillo en las tres victorias que ha capitaneado en el último mes y medio, ante Elche, Mallorca y Mirandés. La ausencia de Cabrera, reubicado en el lateral izquierdo (en permuta posicional con José Enrique, ahora central) en este tramo liguero, obligaría a Láinez a mover fichas. En Almería, hace 20 días, cuando Cabrera no pudo jugar por sanción, el técnico aragonés optó por Casado para llevar a cabo tal relevo puntual. Habrá que ver cuál es la solución esta vez.

Curiosamente, Feltscher, el otro jugador tocado físicamente de la zaga a estas horas, sería otro candidato a tal sustitución forzosa. Pero, obviamente, de no recuperarse a tiempo su opción estaría en vía muerta.

Devolver a José Enrique al lateral zurdo (su posición natural) e introducir a Jesús Valentín como central asoma como un parcheo lógico si, al final, fuese necesario.

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