Ángel se supera

Los 20 goles en una temporada representan la cifra sagrada en la vida y obra de un artillero. Un número mágico, da igual la categoría y la condición: es el umbral que define las credenciales de un goleador. Ángel Rodríguez nunca cruzó esa línea porque nunca ejerció como una autoridad del área. La mejor cota de su vida la alcanzó en Elche en 2011, cuando a los 15 goles de la liga regular le agregó otro más en el play off de ascenso para sumar los 16, un tope personal que Ángel ha aplastado en su segunda temporada en el Zaragoza, aún con nueve jornadas por delante para pulverizarlo.

Su gol número 17 lo esculpió en Almería con una sucinta finalización, una parábola ligera que confirmó que este Ángel primaveral está derribando una de sus barreras psicológicas: la definición de las cosas sencillas. Hasta ahora, durante la actual temporada, el punta tinerfeño se había construido un desconcertante pasaporte que alternaba la facilidad con la que resolvía los asuntos complejos del juego con recurrentes problemas para rematar acciones de fácil apariencia.

Esta dinámica está cambiando: Ángel es un volcán de confianza en sí mismo. Tiene la chispa física, la astucia más afilada que nunca, la frescura mental y la velocidad punta que le permiten dominar su área de influencia en una categoría en la que sus virtudes principales, bien engrasadas, son un vagón de dinamita: destroza la mayoría de las defensas de Segunda, como se apreció en su gol contra el Almería, porque es un delantero imparable para los centrales pesados, rígidos y lentos que predominan entre los rivales.

Así se explican sus 17 goles y una proyección a final de temporada, de seguir con su actual pulso anotador, que rozaría los 22 tantos. Ángel se ha posicionado así como una alternativa seria al Pichichi, provisionalmente en manos de Roger Martí (Levante) y sus 20 goles. Joselu (Lugo) aparece en el sillón de plata con 18. Tiene Ángel ahora la oportunidad de pelear un reconocimiento que en Segunda, en el Zaragoza, solo se ganaron Avelino Chaves (22 goles más 2 en la promoción de ascenso) en 1955 y Mariano Uceda (20) en 1946. También está Ángel en situación de igualar los 22 goles de Borja Bastón hace dos temporadas y acceder así en el selecto ‘club de los 20’, es decir, futbolistas que a lo largo de la historia del Real Zaragoza hayan alcanzado en alguna liga (Primera, Segunda o Tercera) las dos decenas de goles.

Desde su nacimiento en 1932, han vestido la camiseta del Real Zaragoza 730 jugadores, el último en debutar, Raí hace tres semanas. De todos ellos, solo 14 marcaron al menos 20 goles ligueros en una misma temporada, una puerta que Borja Bastón fue el último en abrir hace dos campañas, con 22 tantos que pudieron ser varios más sin la lesión que le impidió finalizar la temporada con normalidad.

De esos 14 hombres solo uno repitió: Pichi Alonso. En Segunda División, además de Bastón y Pichi, cruzaron los 20 goles Mariano Uceda (20 en la 45-46), Manolo Badenes (23 en la 49-50), Rosendo Hernández (23 en la 50-51), Avelino Chaves (22 en la liga regular más dos en la promoción de ascenso en la 54-55), Ucelay en esa misma campaña (18 en la fase regular y 4 en la promoción) y Ewerthon (28 en la 08-09), la mejor cifra histórica de un futbolista del Zaragoza en una temporada de liga. "El gol acontece en mí con naturalidad", predicaba el brasileño, que perdió el Pichichi con Nino (Tenerife) en el pulso final.

En Primera División, el primero en conquistar 20 goles fue Joaquín Murillo, el Pulpo o el Patas, el hombre que más goles ha marcado para el Zaragoza en Primera. En la campaña 60-61, firmó 20. Le siguió Juan Roberto Seminario, único Pichichi del Zaragoza en la máxima categoría gracias a los 25 goles firmados en la temporada 61-62. Después de los tiempos de Marcelino y Diarte –ninguno llegó nunca a los 20 goles en liga, como otros legendarios delanteros del Zaragoza: Rubén Sosa, Esnáider, Morientes o David Villa–, apareció Pichi Alonso cuyos 20 tantos de la 79-80 no serían superados hasta Milosevic y sus 21 en la 99-00 y Diego Milito y sus 23 en la 06-07. En 19 se quedó Raúl Amarilla en la 82-83, perdiendo por un gol el Pichichi con Hipólito Rincón.

En Tercera, por su parte, llegaron a los 20 goles Bescós, con 24 en la temporada de su llegada al Zaragoza desde Murcia (47-48) y Pruden, exdelantero del Real Madrid, que marcó 22 en las 48-49.

En ese ‘panteón de los 20’ se quiere sentar ahora Ángel Rodríguez. Tiene las llaves a solo 3 goles. Le faltan 9 jornadas. En una temporada tan adusta y gris en el Zaragoza, suya es la luz más brillante.