Sigue haciendo falta ganar 3 partidos… y pico

Paso a paso, punto a punto, al Real Zaragoza le está costando enorme sudor incrementar su cosecha en la clasificación. A falta de 9 jornadas para el final de la liga, de 27 puntos por dirimir, al equipo que dirige César Láinez desde hace tres semanas le siguen faltando 10 puntos para los 50, ese ras que suele garantizar la permanencia en Segunda B en este formato de liga de 22 equipos. Con el escaso empate logrado en Almería este domingo, los zaragocistas alcanzan los 40, pero siguen sumido en un pelotón numeroso de equipos, una decena, que se mueve en la cola en una estrecha franja de solo 4 puntos: Reus, Numancia, UCAM Murcia, Rayo Vallecano, Nástic de Tarragona, Córdoba, Almería y Alcorcón, estos dos últimos en puestos de descenso.

Es decir, que a los zaragocistas aún les faltan por sumar los puntos correspondientes a tres victorias y un empate. Ese es el objetivo para las últimas 9 jornadas. Según se acerca el final y se reduce el recorrido, la exigencia aumenta al no ser capaz del Real Zaragoza de escriturar la cincuentena con rapidez. No supo ganar al Valladolid en el último partido en La Romareda (1-1) en un duelo que debió decantar a su favor por juego y ocasiones. Y tampoco lo hizo en Almería (2-2) en otro choque donde empezó ganando 0-2 en el minuto 6 y disputó los últimos 25 minutos en superioridad por la expulsión de un rival andaluz. Duelen esos 4 puntos que deberían haberse adicionado y que volaron al limbo. Como duelen otros muchos anteriores. Pero estos, que son recientes, del presente más exigente, hacen más daño.

Sobre todo porque son partidos con un grado de dificultad previa menor de lo que se avecina en la recta final del torneo. Ahí habrá que visitar Gerona u Oviedo, dos de los de arriba en fase decisiva. O se recibirá a Getafe, Cádiz o Tenerife, otro trío de los cabeceros en plena pelea por el ascenso. Llegar a esos episodios con la obligación de ganar puede resultar un reto de difícil ejecución para un equipo que muestra tantas carencias como el actual Real Zaragoza.

Los dos próximos duelos, en La Romareda ante el Mallorca (penúltimo y con mal color) y en Anduva frente al Mirandés (colista y desesperado), se antojan como dos plazas a conquistar por obligación por el Real Zaragoza. Todo lo que no sea sumar los 6 puntos supondrá un giro de tuerca tremendo hacia la presión en el ánimo del equipo, que no anda sobrado de solvencia.

Además de estos cálculos, vistos únicamente desde el prisma zaragocista, habrá que estar muy atentos a los que van haciendo los demás implicados en la pelea por la permanencia. De cómo vaya evolucionando la cota de la salvación, que ahora está a solo 4 puntos de la ubicación del Zaragoza (bajarían el Almería y el Alcorcón con 36), dependerán los deberes puntuales de los aragoneses cada jornada.

En definitiva, que dejar pasar tantas oportunidades de sumar de 3 en 3 en días favorables puede tener su coste en los últimos compromisos de la liga. El paso lento de ahora puede acabar derivando en la obligación de salir al trote o al galope en campos y choques muchísimo más complicados que los que últimamente se han afrontado.