El Real Zaragoza intenta que Marcelo Silva, expulsado el pasado sábado en La Romareda ante el Sevilla Atlético por doble amonestación, pueda jugar el próximo domingo en Elche el crucial partido de la 31ª jornada. Los servicios jurídicos del club han observado una vía de recurso sobre el previsible castigo que los jueces de la Federación Española impondrán al charrúa en principio y ya están en marcha las alegaciones iniciales ante el Comité de Competición y, si fuera necesario, el recurso ante el Comité de Apelación solicitando que sea anulada, en concreto, la segunda tarjeta amarilla que vio el uruguayo en ese partido.

Silva vio esa segunda amarilla en el tiempo de aumento, ya en el minuto 91, tras la apreciación errónea del árbitro -el grancanario Pulido Santana- que observó falta en una acción que no lo fue y que, según la revisión de las imágenes de televisión, se considera en el Real Zaragoza que los jueces pueden comprobar tal yerro en la decisión arbitral. Simultáneamente, quedaría en evidencia la inexactitud de la causa que Pulido argumentó en el acta para justificar esa segunda amarilla sobre Silva, y que fue "por derribar a un contrario en la disputa del balón".

Una falta que, lamentablemente y, esto sí ya, de consecuencias indelebles, significó en su ejecución posterior el segundo tanto sevillista y, con ese 1-2, la derrota final del Real Zaragoza.

Si el recurso del Real Zaragoza consiguiera su propósito, César Láinez podría contar con un hombre importante en la zona defensiva que tanto quiere reforzar el nuevo entrenador blanquillo.