César Láinez ha lanzado un S.O.S. hacia sus excompañeros Zapater y Cani, ahora capitanes del Real Zaragoza y hace una década colegas de equipo cuando el entrenador era portero del cuadro zaragocista. "Ellos han vivido situaciones como las que está viviendo ahora la plantilla. Y son los dos jugadores que tiene que sacar las castañas del fuego. Por su trabajo, por su calidad y por su zaragocismo", indicó el nuevo técnico blanquillo sobre el papel preponderante que han de desempeñar los dos viejos compañeros de vestuario en esta peligrosa recta final de la liga para la SAD, con el riesgo letal del descenso a Segunda B hecho realidad.

Láinez todavía enmarcó con mayor precisión lo que espera en el día a día del equipo de sus amigos Zapater y Cani. "Ellos tienen que ser los líderes de lo que pueda ser, a partir de ahora, este nuevo Real Zaragoza. Creo que lo están siendo, pero todavía tienen que dar un paso más adelante. Por lo menos, yo se lo voy a exigir", espetó el nuevo entrenador contundentemente.

El recién llegado al banquillo del primer equipo reconoció que "a día de hoy, no hemos hablado de esta situación", haciendo referencia a su relación cotidiana con Zapater y Cani. "Normalmente nos cruzamos en la misma Ciudad Deportiva. Y su preocupación es grande. Ellos han venido a aportar a un proyecto grande que, evidentemente, no ha salido como pensaban pero en el cual son piezas importantes", redondeó su parecer respecto de dos figuras que van a resultar primordiales para Láinez en su aterrizaje en el vestuario.